Fernando Pérez León - A mi manera

El otro día, encontré una persona que me dirigió a su facebook "notes" porque la casualidad nos había hecho coincidir. Él, sin conocerme, había escrito un texto que se llamaba como mi blog! "A mi manera". Me gustó tanto su relato que lo he grabado y aquí os lo dejo para que le conozcais y sepais de una bella historia de Amor.


http://www.goear.com/listen/3c36395/fernando-perez-leon-a-mi-manera-beatriz-salas



A MI MANERA



by Fernando Pérez León on Thursday, December 16, 2010 at 12:19pm.

Alguien escribió una vez que “la vida es como un libro abierto que casi siempre se termina de leer sin haberlo comprendido”, y no se pueden imaginar la razón que esconde esta frase. Es por eso que me apetece escribir y mostrarles algo.

Germán (así le voy a llamar), de unos 65 años de edad aproximadamente, es un Señor y Caballero con mayúsculas, que frecuenta el Bar-Karaoke El Jardín de Puerto de la Cruz. Su semblante, presencia y mirada, transmiten confianza, cariño y honestidad.
Siempre llega a la misma hora, a una hora para alcanzar la medianoche. Siempre pide lo mismo, una copa de vino tinto. Siempre hace la misma señal a Marcos y a César. Siempre disfruta de su copa de vino,… y siempre mira al cielo cuando canta la misma canción cada noche.
Comienzan a sonar los primeros acordes de “My Way” (A mi manera) de Frank Sinatra, y Germán siempre tiene el mismo gesto; agarrar el micrófono con las dos manos mientras mira hacia el universo, como queriendo dedicarle la canción a alguien, como deseando cada noche que “ojalá la escuche”.
En los monitores del karaoke comienza a aparecer la cuenta atrás, con números, y las primeras frases, pero a Germán le da igual. No los mira, no los lee, no los sigue,…
“El fin muy cerca está, lo afrontaré serenamente, ya ves, yo he sido así, te lo diré sinceramente. Viví la intensidad y no encontré jamás fronteras,…” dice su voz sentimental, carismática, soñadora,…
Nuestro Señor y Caballero sigue entonando los acordes de lo que parece ser más una sucesión de recuerdos infinitos, que la mera letra de una canción de karaoke haciendo suyos lo que en ella dice; “Tal vez lloré, tal vez reí, tal vez gané o tal vez perdí. Ahora sé que fui feliz, que si lloré también amé, y todo fue, puedo decir, I did it my way”.
Siempre me llama la atención el ver como Don Germán acaba la canción con voz temblorosa y ojos algo agrietados, dando las gracias a todos los que le aplauden cada vez que canta la misma canción,… cada noche.
Una vez finalizó su canción diciendo “para ella”, mientras miraba y señalaba al cielo. Es para alguien que ya no está. Es para la merecedora de la alianza que lleva en su mano derecha. Es para la mujer de la que siempre estuvo enamorado. Es para ella. Solo para ella. Únicamente para ella. Esté donde esté.
Un amor sin condición y sin subterfugios en el tiempo, ni algarabía que la dote de cierto cinismo.
Germán acaba su copa de vino tranquilo, sentado en la oscura barra, a lo lejos entre el humo de cigarrillos y entre las risas de los presentes que, tras escucharlo atentamente, dan continuidad a su jornada de fiesta entre risas, gallos y acordes.
Cuando la copa llega a su fin, Germán emprende el camino de vuelta a su casa,… solo, con las manos metidas en los bolsillos de su pantalón. Se va pensativo,… porque a buen seguro tendrá un reencuentro en casa,… con sus recuerdos. Solo él… y ella.
En los últimos días han sido muchas las personas que me han preguntado qué es lo que me pasa. “¿Te has enamorado Fer? . ¿Estás bien?”, me preguntan indecisos ante mi forma de actuar. Mi respuesta es siempre la misma; “Sí. Estoy bien”, pero en realidad lo que quiero y ansío es poder llegar a sentir lo que nuestro Señor y Caballero siente,… y sí, estoy enamorado,… enamorado en silencio, y casi en el olvido.
Les aseguro que lo de Germán no es dolor. No es pena. No es soledad. Es paz. La paz que proporciona el haber podido tener la oportunidad de amar a alguien una vida entera y el poder seguir haciéndolo después,… y fue entonces, solo entonces, cuando me he dado cuenta que eso es lo que yo quiero.
Yo lo quiero,… A MI MANERA.


Hasta otra.

Fernando.