Durante una conferencia sobre las grandes diferencias entre generaciones, un presumido estudiante se tomó la molestia de explicarle a un señor mayor sentado cerca de él, por qué le es imposible a la vieja generación comprender a su generación:
"Usted creció en un mundo diferente, realmente casi primitivo", dijo en voz lo suficientemente alta para que lo escucharan alrededor.
"Los jóvenes de hoy crecimos con televisión, internet, teléfonos móviles, aviones jet, viajes al espacio.
Nuestras sondas espaciales han visitado Marte. Tenemos naves con energía nuclear y coches eléctricos y de hidrógeno. Ordenadores con procesadores de velocidad de la luz.. y más".
Luego de un breve silencio el señor mayor respondió:
"Tienes razón, hijo mío; nosotros no tuvimos esas cosas cuando éramos jóvenes... ¡Así que las inventamos!
Ahora, dime insolente, ¿qué estás haciendo TÚ para la próxima generación?"
¡El aplauso fue atronador!
~ Desconozco el autor ~
Pues es buenísimo...
ResponderEliminarSaludos y un abrazo.
Cuanta razón llevaba "el viejo".
ResponderEliminarSaludos
Aceptémoslo, no estamos abonando con la moral y ética a nuestros chicos; ellos no son una generación espontánea, en algo hemos fallado. Un abrazo.
ResponderEliminarAsí es! Ese es el nucleo del post: Hemos fallado!
ResponderEliminarMenos mal que algunos somos conscientes. A ver si encuentro un artículo que leí hace poco sobre una señora china en N.Y. city y "su" manera de educar.
Gracias a los tres por vuestros comentarios.
Si, estoy de acuerdo, hemos fallado por esta sociedad que hemos creado de valores estúpidos y olvido de los que merecen la pena.
ResponderEliminarUn abrazo.
Tienes razón, es triste pero hay que asumirlo, pero así como no todos los jóvenes son así, tampoco todos los mayores nos equivocamos.
ResponderEliminarBesitos
Efectivamente Beatris,la falta de valores confunde el TENER con el SER.
ResponderEliminarMi gratitud por compartir y mi abrazo grande,amiga.
M.Jesús
Rosg, Mabel, Majecarmu, veo que estamos de acuerdo.
ResponderEliminarGracias por vuestra visita.
Un abrazo fuerte para vosotras.
Beatriz