la que admira lo que soy,
la que en cualquier momento
me hace perder el control,
es un puño de versos
cuajados en mi voz
que cuando los suelto
siempre canta un ruiseñor.
La mujer que yo quiero,
la que me llama creador,
la que siempre pone un beso
de inocente pasión
es un manojo de vientos,
un aireado ciclón
que siempre llega a tiempo
cuando lo pide el corazón.
Y he sido un hombre nuevo,
un poeta de ocasión,
desde que sus dedos
−trocitos de nube y limón−
deambulan en mi cuerpo
como un pícaro dios.
Esta mujer, de carne y hueso,
la dueña de mi temblor,
es mi viaje sin regreso
…mi total inspiración.
Julio Díaz-Escamilla
Otra delicia de poema. Que tengas un buen día.
ResponderEliminarBellísima interpretación, Beatriz, de un maravilloso poema de Julio. Felicitaciones y un beso grande !!!
ResponderEliminarP.D. Por favor, contáctate conmigo al mail que figura en mi blog. Y MUCHAS GRACIAS !!!!
Muchas gracias por vuestros comentarios y por seguir cerca de mí. Os deseo un feliz día y os mando un fuerte abrazo.
ResponderEliminarUn ritmo extraordinario en el poema y una cadencia excelente en tu voz.Mi felicitación para los dos...Y mi abrazo grande siempre.
ResponderEliminarFELIZ FIN DE SEMNA.
M.Jesus
Realmente no me canso de escuchar,hoy ha tocado responder, no siempre lo hago,,un besin. Mi mas sincera enhorabuena.
ResponderEliminarLA MUJER DE JULIO SOY YOOOOOOOOOOOOOOO Y EL LO SABE
ResponderEliminarJULIO TIENE UN MILLÓN DE MUJERES !!!! POR TODO EL MUNDO VIRTUAL ,PERO UNA DE CARNE Y HUESOOO !!!
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarEs un privilegio ser la Mujer de Julio ,gracias Amor por tanta dicha.
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