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domingo, 17 de julio de 2011

Yoani Sánchez - Generación Y - Mis motivos para el puente

A propósito de la nueva enmienda presentada en el congreso norteamericano para limitar viajes y envío de remesa a Cuba.


Vivíamos un oscuro 1992 y esta hija de maquinista sin tren había decidido no continuar el preuniversitario. Me levanté temprano y se lo dije a mi madre. Las manos en la cabeza, los gritos por la casa, el perro ladrando del susto. “No voy más, Mami, no voy más”, concluí categórica y me acosté de nuevo. Se me habían roto mis únicos zapatos, que había heredado de una amiga cuando estos ya tenían enormes huecos en las suelas. Con ellos aprendí a caminar rozando el piso para que no se notaran las roturas, pero poco podía hacer para esconderlas cuando llegaba la clase de Preparación Militar. Ahí debía tenderme boca abajo, arrastrarme por terrenos que –imaginariamente- estaban bajo el fuego enemigo. Y entonces caían sobre mí los proyectiles, no del imperialismo sino de las bromas, la chanza cruel de los que tenían un calzado mejor.


Durante varios días, mis padres me dieron todo tipo de argumentos para seguir. ¡Cómo vas a echar por la borda las altas calificaciones, el sacrificio del estudio, todo por ese “pequeño detalle”! me repetían… pero con 16 años yo estaba dispuesta a quedarme sin diploma antes que sufrir nuevamente el escarnio. La decisión estaba tomada. Mi madre bajó corriendo a casa de una vecina. Se pasó la noche marcando el número de unas tías de mi padre que vivían en esa otra orilla satanizada por la prensa oficial. Unas semanas después, llegó el paquete. Junto a cuadritos de sopa y un ungüento contra los dolores reumáticos, estaban unos flamantes tenis blancos. Regresé a mi aula de 11no grado al otro día.


Es cierto que la ayuda económica que llega desde afuera ha hecho que muchos cubanos se construyan una burbuja apática y apolítica, pero también ha permitido a otros sobrevivir y crecer. Sin ese auxilio que una vez alguien envió para mí desde La Florida, mi vida hubiera sido totalmente diferente. No hubiera terminado la enseñanza media superior, probablemente habría zarpado –sobre una puerta de madera- durante la crisis de los balseros o me habría hundido en el conformismo que da la falta de horizontes. Sin embargo logré, con ese apoyo, continuar. Al terminar la universidad todavía usaba aquellos zapatos salvadores.


Ahora mismo, miles de adolescentes, cuentapropistas, ancianos, estudiantes y bebés necesitan que el flujo entre las familias del exilio y de la Isla crezca, que no se interrumpa. En muchos hogares cubanos, la superación personal de miles de individuos depende de que ese puente se mantenga y su futuro como ciudadanos cuelga del brazo solidario tendido desde afuera.

Yoani Sánchez - Julio 13th, 2011

Licenciada en Filología. Reside en La Habana y combina su pasión por la informática con su trabajo en el Portal Desde Cuba.

http://www.desdecuba.com/generaciony/?p=5144

5 comentarios:

  1. Estimada Beatriz:
    Creo que es FORMIDABLE su idea de darle vida por medio de su voz a textos.
    Me permití enviar una copia del audio a Yoani, a yoani.sanchez@gmail.com
    Creo que a Yoani le será muy agradable recibir en esa dirección un mensaje de Ud. hablándole de su idea
    Saludos cordiales

    Camilo Fuentes

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  2. ¡Hermosa voz para bellas palabras!

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  3. Lejana tierra mía, ¿cuál más dolorosa es, la del exilio o la que se pisa sin poder vivirla?

    Pido permiso para llevar a http://lauraororbia-utopiadeunladrillosolo.blogspot.com/
    esta obra testimonial tan humana como enorme por el Amor que lleva en el mensaje.

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  4. Camilo, le doy las gracias porque eso era precisamente lo que intenté hacer llegar a Yoani e ignoraba su dirección. Mi esfuerzo no valdría nada sin los textos de los autores que tanto admiro.
    Reciba un cariñoso abrazo.

    Gralba, bienvenida a este rinconcito al que espero regreses siempre que quieras.
    Un abracito.

    Laura, sin duda, coge lo que te venga bien, todo es para todos vosotros. Nada es mío. Es un honor que os guste y lo querais compartir.
    Abrazosss

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  5. Testimonial texto de Yoani, donde nos muestra lo que muchos desconocemos en profundidad; porque lo cuenta desde "adentro". Excelente interpretación, Beatriz, y me parece muy buena la idea la de incorporar -como ya lo has hecho en otras oportunidades- brillantes narraciones. Un beso grande para las tres !!!

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Beatriz Salas Escarpa