Me encantaría que todos los que entrais a visitarme pudieráis ver este fragmento de la película dónde Evey encuentra la conmovedora carta de Valerie.
"Beatriz Salas Escarpa ... A mi manera" - Creé este blog pensando en poner voz a los escritos de muchas personas que en la red reflejaban sus textos. También escribo pequeños relatos que quise compartir con todos vosotros. Tras varios años de andadura, actualmente ha habido cambios muy significativos porque la empresa donde se colocaban las grabaciones dejó de existir y todo el trabajo realizado se ha perdido. Queda el bello recuerdo y las letras de los autores, a todos ellos GRACIAS.
Dios mío, qué tremenda historia,amiga querida... He quedado conmovida gracias a esta invitación que nos hiciste.
ResponderEliminarQué importante y URGENTE se hace la tolerancia, cada vez más.
Rescato lo valioso para cada quien, lo que es importante y merece respeto profundo. Es nuestro. Quién más podría interpretarlo. Por un momento, por todos los momentos: respeto.
Agradezco lo que vi. Agradezco la importancia que tiene para ti. Agradezco SENTIR en esta mañana chilena (apenas las 07:00 de la mañana).
"Durante tres años recibí rosas"...
Besos, amiga linda.
Te abrazo fuerte y largo, desde Chile a España.
Mi querida Maritza,
ResponderEliminarcuánto aprecio lo que dices, cuán importante es que las personas puedan ser eso: "personas".
Yo lucho, cada día, por hacer que nos miremos dentro y queramos a los demás y aceptemos a los demás como quisiéramos que hicieran con nosotros.
Y de eso se trata. Todo condensado en una sola frase.
Gracias por tu amistad, por tu cariño, por tu interés.
Te llevo siempre en mi corazón.
Acepté la invitación con mucho gusto y quedé emocionada con el texto de la carta...
ResponderEliminarNo todos nacemos de acuerdo a los convencionalismos sociales o estéticos y no por ello debemos ser vejados.
Yo estoy en esa lucha; en la de intentar hacer ver que las diferencias se solventan con tolerancia... Mi mundo, el que conozco, es el de las personas con discapacidad y he de decir que yo no estoy afectada por ninguna, pero mi hija, sí. Lucho a diario por la aceptación de ella hacia sí misma y de la sociedad hacia las personas que no tienen la "suerte" de ser "perfectas"... ¿Perfectas? ¿quién es más perfecto que otro?.
Bea, te felicito muy sincera y especialmente porque, también, para esto tenemos un blog.
Un beso que traspase los cables y mi agradecimiento...
Magnifica entrada Beatriz, como me ha gustado volver a recordar esta parte de la peli, y volver as escuchar esas cartas, tristes pero tan hermosas, como hermoso es el sentimiento que embarga a las personas que luchan cada dia por defender todo aquello en lo que creen sin bajar la cabeza, sin perder su dignidad.
ResponderEliminarMe he guardado el enlace del video pues es algo relmente hermoso para releerlo de vez en cuando.
Gracis por compartirlo Beatriz.
Un beso
Acepto todo tipo de amor y una vez que surge colaboro; pero lo que nunca haré ni fomentarlo ni aplaudirlo, me parece ilógico , como ilógico me parece condenarlo . Prefiero que esos amores no surjan; pero si sucede , hay que dar la aceptación inmediata.
ResponderEliminarUn beso
Towanda,
ResponderEliminarQué bien dicho, sí señora: "No todos nacemos de acuerdo a los convencionalismos sociales o estéticos y no por ello debemos ser vejados. " y ademas te diré que también estamos nosotras con nuestra querida María y a ella le dediqué un post bellísimo en este blog y que hoy quiero compartir contigo y todas las personas como tú. Para tu niño y todos los nuestros niños-->
http://beatrizsalas10.blogspot.com/2010/10/el-cazo-de-lorenzo-isabelle-carrier.html
Te llevo en mi corazón, no lo olvides.
Hola Nerim:
ResponderEliminarSin duda el sufrimiento nos une a todos a luchar por combatirlo, por evitarlo, por lo que conlleva.
Esa es mi lucha.
Sonrisas, solo sonrisas y buen talante.
Un mega abrazo lleno de ternura.
Qué gran lección de coherencia, de intregridad, de saber qué es lo que no vas a hacer, de no venderese, de perseverar en aquello que creemos justo, de ser y sentirse con sinceridad. Aceptar la verdad no es fácil. Aceptar nuestra propia verdad, es aún más difícil. Quizá porque intuimos que aceptarnos sea el primer paso para aceptar a los demás. Elegir conscientemente siempre pasa factura. Y queramos o no, nos pasamos la vida eligiendo. Tomar un camino, inevitablemente, es dejar otro. POr mi parte, aún no sabiendo dónde voy, creo importante tener claro hacia dónde no quiero ir. Ese es un buen punto de partida para caminar, recordando siempre, quizás un tanto a contracorriente, que para mí es más importante el camino, que la meta.
ResponderEliminarMi querido y apreciado Andrés:
ResponderEliminarComo cada mañana miro a ver si has venido y has dejado ese jarrón lleno de rosas que dejas con cada comentario.
Ya sabes que no suelo comentar y sí os lo agradezco en el alma, cada una de vuestras muestras de apoyo, en una sola entrada al final de vuestros comentarios.
Hoy, me ha parecido que debía apoyar lo que todos decís resumiendolo en "Aceptación".
Y es que es muy duro ser de otra nacionalidad, religión (lease por ej. Judio y morir en la cámara de gas), raza, etc. y que se persiga a las personas.
De eso quería yo hablar hoy, por eso he puesto junto al bellísimo poema de Julia ese significativo alegato a la "Aceptación de los demás".
Alentar, fomentar, aplaudir... no sé yo, cada cual hace lo que cree que debe. Por ejemplo los sacerdotes se han repartido por el mundo para cambiar la religión de otros pueblos y los han alentado y hasta forzado por su convicción de que era mejor para ellos.
Los payos, muchos, darían mucho por reconducir a los gitanos y desarraigarlos y hacerlos "normales".
Cuando vemos a jóvenes con el pelo verde... pues les daríamos una sesión de peluquería para que parecieran "normales".
Nadie aplaude, fomenta o alienta a quien es diferente (mi hija tiene un novio..., bueno eso es otro tema) pero lo importante, lo más importante es lo que tu dices: "Aceptación".
Con el corazón en la mano diremos que todos somos normales para los que pertenecen a nuestra "tribu" llámese esa: la de los pijos, la de los cabezas rapadas, la de los gitanos,la de los indios, la de los... Todas las que queramos pues todos pertenecemos en mayor o menor medida a una.
Me gusta un programa de la Tv en el que una familia "normal" fue a vivir a la selva y de la selva, vino una familia "rara" de la que pensé... que YO los querría tener siempre a mi lado por su corazón, bondad, corrección, honradez,educación y muchos otros valores que aquí y ahora se han perdido.
Gracias querido amigo por estar siempre cerca y aportar tanto a todos nosotros.
También a ti te llevo en mi corazón y corro a tu blog para nutrirme de bondad y buenos consejos.
Feliz día y que Dios te bendiga.
Margarita:
ResponderEliminarAsí es.En estos tiempos tan duros y difíciles es importante hacia donde no queremos ir y elegir lo que nos haga sentir mejores personas, más buenas, más honradas y sobre todo caritativas con los demás para no pisar a nadie y dejar que cada cual elija lo que crea mejor para él.
Educación y como dice André "Aceptación" porque todos tenemos que aceptar unas cosas u otras dependiendo de donde vivamos, qué nos rodee, quién nos importe.
Gracias por estar siempre cerquita y compartir tus pensamientos.
Recibe un gran abrazo, querida amiga.
Querida Beatriz: Siempre he procurado alentar la aceptación de los diferentes, la tolerancia con quién son distintos por su condición, religión, costumbres y modos de vida.
ResponderEliminarVi la película hace tiempo y ya no me acordaba de este fragmento que es magnífico, sensible, emotivo y triste a la vez.
Cuánta maldad hay en algunas personas, cuanto odio a lo que se sale de la norma y qué cerrados son algunos cerebros. Amo a las personas buenas, educadas, sensibles, positivas y no me importa que sean diferentes. Cuanto sufrimiento genera la intolerancia.
Cuanto tenemos que aprender todavía. Recuerda mi "Roy y Silo", Beatriz.
Gracias por esta entrada tan memorable y no cambies nunca. Es curioso, la voz en off me recordaba mucho a la tuya que es espléndida.
Un abrazo de mos desde mi orilla con todos los amores posibles.
Beatriz, la sociedad occidental ha evolucionado, sin duda; las nuevas tecnologías, los comportamientos sociales, los análisis económicos, la filosofía y el modo de afrontar los cambios pero no del todo, no mayoritariamente. Aún hoy en plena vorágine del siglo XXI queda mucho por hacer. La tolerancia, el respeto a los demás tal y como son no está propagado, ni mucho menos, por toda la sociedad. Y no sólo en generaciones que vivieron y se educaron al socaire de la Dictadura, también hoy en determinados sectores el insulto fácil, la nomenclatura jocosa se cuela sutilmente en medios de comunicación informativos o de ficción. Es cierto que comparado con otras sociedades y culturas el avance es notorio pero ningún derecho conseguido está consolidado, debe trabajarse y defenderse día a día. El peligro de involución y radicalización planea siempre y es una tentación de muchos grupos de poder.
ResponderEliminarLa Educación con mayúsculas no debe de cejar en su empeño de normalizar, de ahondar en el respeto a todas y cada una de las opciones vitales, sin adjetivos, sin apostillas, solo con respeto.
Gracias Beatriz por exponer en tu blog vídeos como estos que permiten mantener la conciencia alerta.
Abrazos
Mi querida Beatriz,
ResponderEliminarAcepté la invitación inmediatamente y aún tengo el nudo en la garganta.
Se avecinan tiempos duros y difíciles y la historia nos cuenta que la aceptación, no siempre ha estado presente en determinados gobiernos.
Creo firmemente que en la diversidad está la riqueza, pero sabemos que la diferencia no es aceptada con facilidad.
El ser humano puede llegar a ser muy intolerante y cruel pero lo que nunca he entendido, ni entenderé, es que esa intolerancia y sinrazón se dé en el seno del propio hogar...Porque el rechazo en casa es un sufrimiento inhumano y sin sentido.
La incomprensión ajena se puede entender. La otra, rotundamente, NO.
¡Qué libremente nos permitimos, gratuitamente, juzgar a los demás, olvidando que "nuestra libertad termina, donde empieza la de los demás"!
Gracias, Beatriz, por ese corazón tan grande que se te sale del pecho, y llega hasta nosotros.
¿Te he dicho ya que tu blog es un lujo?
Supongo que sí, pero repetírtelo no está de más.
(No he podido atender el blog, últimamente, como me gusta hacerlo. Me estoy poniendo al día, no quiero perderme ni una de tus entradas.
Cariños varios, amiga mía.
Aún no he podido ver el vídeo por un problema técnico (espero verlo en breve), pero sin saber del vídeo sí he leído los comentarios ,en los que parece que destaca la palabra "aceptacíon". Sobre esta palabra sí me gustaría decir que, en mi humilde opinión,la aceptación (en todos los ámbitos) empieza con uno mismo. No podemos aceptar a los demás si primero no nos aceptamos a nosotros mismos. Cuando nos aceptamos a nosotros mismos, estamos en paz con los demás, con el entorno. Pero si hay algo en nosotros que no aceptamos, por pequeño que sea, es ahí cuando surge también el conflicto con el entorno y con los demás,por lo que tendemos a rechazar al otro lo que rechazamos en nosotros. En vez de observar a los demás para juzgar o criticar, deberíamos mirarnos primero a nosotros mismos. Besitos desde Valencia, Sonia
ResponderEliminarGRACIAS por compartir esto Beatriz. Me ha emocionado, por sobre todo ese final donde el amor es energia vital y uno sabe que puede amar a otro mucho mas allá de un cuerpo.
ResponderEliminarGran abrazo!
Creo que lo fundamental, es que lo esencial es invisible a los ojos.
ResponderEliminarQue historia tan fuerte.
Un abrazo.
Querido Mos,
ResponderEliminarnunca podré olvidar a nuestros amigos Roy y Silo, de echo, ellos me alegraron el corazón y por eso los elegí.
Me ha encantado esta entrada y los mensajes que dejamos entre todos.
Gracias querido amigo, siempre en mi corazón.
Felicidad, Juglar, mis queridas Tinerfeñas, estoy totalmente de acuerdo con los mensajes expuestos.
ResponderEliminarQue cada uno elija y viva pensando en lo mejor para los demás empezando por si mismo.
Educándonos y aceptándonos iremos camino de un mundo más humano.
Abrazos queridas y admiradas amigas.
Así es Mamá de Alicia,
ResponderEliminarempezando por nosotros mismo.
Cuánto bueno habéis expresado.
Graciassssss de corazón.
MAGAH, gracias a ti, de verdad.
ResponderEliminarGaucho, qué ilusión me ha hecho leerte, has dicho mi frase preferida y es que EL Principito es mi libro de cabecera desde hace años.
Gracias amigo, un abrazo cariñoso.
Hola Beatriz, profunda reflexión que nos exhorta este video, cuanta discriminación hay en el mundo, la sociedad no solo es intolerante sino muy cruel en ocasiones, empezando por la propia familia.
ResponderEliminarMe pregunto porqué llegar a esos extremos tan inhumanos? y me respondo, que aveces el egoísmo nos ciega. Pensamos en nuestra propia felicidad y pocas veces en la felicidad de los demás, incluso la de los propios hijos.
Abrazos alados, amiguita!
Gracias por esta invitación, que me deja emocionada, reflexionando, es tan importante escuchar y comprender al otro, es tan importante aceptar, porque en ello esta el abrir el corazón, y cuando uno lo abre esta dejando entrar algo bueno y es el acompañar a los seres que amamos y si así se hiciese que mas felices seriamos. Es muy doloroso lo que he visto, pero cuanta sabiduría nos deja, porque en definitiva, nuestra existencia se hace real cuando nos podemos ver en otros, y sobre todo aceptar las diferencias, comprender, y acompañar eso nos hace mejores personas.
ResponderEliminarMi abrazo agradecido.
Querida amiga, vi la película y ahora el vídeo; la tristeza llena mi corazón... no hemos aprendido absolutamente nada de las persecuciones y martirios, que hemos conocido en nuestra historia más reciente, sufridos por todas las clases de personas que 'estorban' a los poderosos ¿y sabes qué he aprendido yo? que nos tienen miedo Bea, saben que con el amor podemos cambiar el corazón más duro y nos temen porque los 'imperfectos' somos muchos más que ellos... la mejor y mayor de las lecciones de vida nos la da Valerie, porque -aún después de tanto sufrimiento- no tiene ninguna palabra contra sus verdugos, sin embargo han aumentado su capacidad de amar y su amor lo regala a la persona que encuentra su carta para darle motivos de esperanza: ¡no está sola y la aman!.
ResponderEliminarMe voy a dormir totalmente emocionada.
Besos para ti y Ruth
Bea y Ruth. Mis abrazos
ResponderEliminarTamally maak
Queridos Diana, Cecy, Mariluz, Daniel:
ResponderEliminarMe alegró muchísimo saber que el tema propiciaba el diálogo y la reflexión. Pido perdón a la autora del post del mismo día, Julia Orozco por compartir espacio pero pensé que el tema lo merecía. A mi me impactó muchísimo.
Un fuertísimo abrazo agradecido por vuestra visita y vuestros comentarios.
He visto la película Beatriz, y recuerdo la carta, es un baño de honestidad, de humildad y un grito a la libertad personal.
ResponderEliminarGracias por ponerla, me gustó ver este trozo de nuevo
Un abrazo
Hola bea:
ResponderEliminarTuve que volver a entrar. ¿Sabes?
Creo que a medida que pasan los años me vuelvo más sentimental. Ante esta entrada se me escamo la piel de una manera inusual y salude y me fúi. Ahora siento que tengo que decirte que el video es triste y lacrimógeno pero no por eso menos bello que cualquier poesía que te tocaba publicar. Necesitamos más de estos cachetazos que nos ayuden a mejorar como personas y no ser más tolerantes con lo que consideramos diferente sino que debemos aprender a convivir con ellas. Porque tolerante no es conviviente. es grande la distancia. Maravillosa tu entrada
Tamally maak
Hola Pluvisca, buenos días y gracias por estar siempre a mi lado.
ResponderEliminarUn abrazo querida amiga.
Querido Daniel,
ResponderEliminarme has hecho sonreí y sentir bien.
Me conmueve que os conmueva y me siento muy feliz del resultado de esta entrada que mueve desde dentro los corazones.
Gracias, quedo profundamente agradecida.
Hola Beatriz. No he visto la película, pero estas imágenes han calado en mi. Buscaré la peli e intentaré verla.Hay que ver en qué medida mantiene la esperanza. En qué medida mueve el motor de la vida, de la lucha y de la continuidad. A pesar de la dureza de su existencia. ¿Cuándo aprenderemos a convivir los unos con los otros para simplemente ser un poquito más felices? Gracias por compartir estas imágenes, tan duras como reflexivas. Un abrazo.
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