Aquí puedes oír la grabación, mientras lo lees.
ANTONIO Y JOSÉ
By Selene
Cada mañana salen juntos a pasear.
Antonio y José son hermanos y guardan un gran parecido. Altos, delgados, elegantes, setentones...caminan por la calle con paso cansado, arrastrándose como caracoles en el asfalto caliente de agosto.
Viven en el mismo rellano, puerta con puerta.
Antonio se puso a vivir allí a los pocos meses de que su hermano y Teresa se casasen, hace ya cuarenta años. Y han compartido las paellas cada domingo, las risas y travesuras de los niños, las vacaciones...
Ahora caminan con paso cansado. Salen juntos cada mañana. Pero no regresan a la vez.
Diez metros separan los pasos de Antonio y los de José, que ya no tiene las mismas fuerzas desde que muriese Teresa, cuatro meses atrás.
Caminan lento, como queriendo no llegar.
José llega a su hogar vacío, sin la risa de Teresa, sin su voz que se oía cantar nada más acercarse a la puerta de su casa, sin sus manos acariciadoras que siempre calmaban las dudas y los desasosiegos...
Sus pies se resisten a llegar a la soledad terrible de las habitaciones vacías de voces alegres.
Antonio camina delante, algo más ligero. No soporta ver esa tristeza infinita en el rostro de su hermano.
Él también llega a una casa vacía, pero está más acostumbrado. Ha vivido así la mayor parte de su vida.
Arrastran los pies y el alma de regreso de su paseo cada mañana.
Ambos han perdido al amor de su vida.
Publicado por Amelia
20 de agosto de 2011
Y yo qué hago ahora con esta emoción?... (Beatriz!)...
ResponderEliminarNo puede ser más hermoso,o hermosamente triste, como digo yo.
Dos frases, entre todas, me han hecho vibrar el alma (estremecida ya desde las primeras notas musicales):
"Caminan lento, como queriendo no llegar"
"Arrastran los pies y el alma"...
Es muy emotivo este escrito, lleno de esa vivencia de la que nadie puede estar ajeno; algún día se encuentra con ella. La soledad es para muchos una fiel compañera, inseparable. Algunos se acostumbran a ella, a otros les pesa y duele.
Pero el mundo no se detiene ni por el uno ni por el otro...
Para quienes sientan así, vaya mi abrazo fuerte este día, un abrazo largo y contenedor.
Y para ustedes (Ruth y Beatriz)un "tirón de orejas" por tanta emoción!...
BESOS.
BESOS.
BESOS.
Cuanta tristeza perder al amor de nuestra vida, el alma se encoge y llora.
ResponderEliminarPrecioso relato y con tu voz todo un regalo
Besos
Magnífico. Emocionante, emotivo, profundo. Uno va leyendo, y piensa, pobre, perdió a su esposa, pero no imagina que más allá de su amor, otro amor, de los que callan y aman, de los que saben el verdadero significado de la palabra generosidad, arrastra una doble ausencia, la de lo que nunca pudo ser, y la de lo que ya nunca será...
ResponderEliminarAún más, tras escuchar esta música y tu voz. ¡Cómo me gusta la prosa en tu voz!
ResponderEliminarAbrazos a las tres
Perder al amor de tu vida es lo más triste que te puede pasar. El amor y la vida pueden ser maravillosos, pero también dolorosos, me habéis emocionado con estas palabras.
ResponderEliminarUn abrazo
ffff, más duro que perder a alguien que se va para siempre, es el perder a alguien que sabes que esta aun a tu lado, pero aun así, ya no está del mismo modo contigo.
ResponderEliminarUn besazo.
Vivir como hermanos hasta los últimos días; ver cómo la vida se va apagando cuando falta la compañía del amor de toda la vida. Una bella historia tantas veces repetida.
ResponderEliminarQue historia tan matizada de linduras y de tristezas!
ResponderEliminarTener la compañía de un hermano, pero también la de la soledad en el amor
Besosss y linda semana!
MUY BELLA HISTORIA. GRACIAS.
ResponderEliminarUN ABRAZO
Antes de escribir estas letras me he quedado un buen rato pensando, pensando... queriendo vislumbrar qué futuro nos espera. Antonio y José aún se tiene el uno al otro pero con la política social que tiene nuestro país, con "la que está cayendo", pienso, observo, miro... y de verdad se me encoge el corazón; ¡no me gusta lo que veo!
ResponderEliminarGracias a las tres por este estupendo tema que hace reflexionar. Graciasssss
Gracias Bea por traernos esta historia y poder oírla de tu voz.
ResponderEliminarHay ternura y hay tristeza pero lo que más sorprende (que no sé si todos los oyentes-lectores se han percatado de ello), es la frase final: "Ambos han perdido el amor de su vida". Eso quiere decir que los dos hermanos "vivían" por la misma mujer y ahora uno sufre la pérdida en silencio y otro dando muestras de ello.
toda una historia sorprendente, profunda y terriblemente humana.
Felicito a Amelia por ello.
Un abrazo de Mos desde la orilla de las palabras.
Un drama vivir cada día esa tristeza, sin ilusiones que compartir, ni nada que desear. Tenemos tantas personas mayores que viven en soledad, a pesar de tener a sus Teresas.
ResponderEliminarFelicitaciones.
Acabo de llegar y me pondré al día despacio.
Besos.
ResponderEliminarHe descolgado un trocito de cielo
Para que al mírate en su espejo
Sea la felicidad la sonrisa de tu reflejo.
Buen fin de semana
Sin distanciarse del optimismo
Ni asociarse con el pesimismo.
Un abrazo para saludarte
Y un beso para despedirte
María del Carmen
Tremendo giro el final, un amor consumado y otro amor vivido en el más rotundo silencio.
ResponderEliminarBellísimo y tu voz preciosa, siempre es un placer tu espacio.
Conocía el cuento de Selene (A.D.B) y en tu voz, se vive la emoción de esta historia!!!
ResponderEliminarEnhorabuena a la autora y a ti, Beatriz.
Abrazos.
Leo
Porque, morir de amor es…
ResponderEliminares vivir más sin tenerle.
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Ángeles Asensio
Ley de vida. Y no siempre habitual que dos hermanos afronten tan unidos el final de sus días aunque la soledad les cerque. Bonito, Amelia.
ResponderEliminarUn beso para ti y Beatriz
Lindo relato de algo tan humano y por eso mismo, conmovedor.
ResponderEliminarSaludos.