Quizás fue la bobada más grande pero colmó el vaso y me
enfadé. Cuando me pasa eso exploto, como imagino nos pasa a todos, y soy casi imprevisible.
De pequeña, llevada por mi furia incontrolada, cerraba puertas tras de mí con
toda la fuerza de la que era capaz. Actualmente ni lo pienso, salgo de casa lo
más deprisa que puedo, ando y ando sin parar, sin saber a donde voy ni por
cuanto tiempo y de repente me encuentro en medio del campo buscando un árbol. Qué
serenidad, que sentimientos tan puros me hace sentir su sombra. La primera vez
que me pasó, durante el verano, me abracé a él como si por fin encontrara lo
que siempre busqué. Fue una sensación tan extraordinaria y completamente
inesperada que me embriagó. Ya no me importaba nada ni me preocupaba ni amedrentaba,
tan solo saber que estaba segura, más en alma que en cuerpo y que me sentía
volar. Me deje caer entre sus secos restos, recién caídos, que ayudados por la
suave brisa convertían el lugar en una jardincito privado lleno de ternura. Cerré
los ojos, respiré hondo y me sumergí sin prisas en un ensueño de recuerdos
donde retazos de mi vida iban pasando, reviviéndolos como si en ese momento
estuvieran pasando.
No sé cuantas horas estuve así, dejándome acariciar por pequeñas florecillas
que seguían cayendo y me cosquilleaban haciéndome sonreír satisfecha. El sol,
que había estado rozándome entre las hojas, empezó a desplazarse y su ausencia
me hizo reaccionar.
Era tarde, estarían preocupadas y debía regresar.
Abrí los ojos a mi realidad y tranquila y serena, me obligué a volver.
Beatriz Salas
¡Cuánta serenidad y pureza hay en este escrito!. ¡Cuánta belleza y profundidad en el alma de la persona que eres tú, Beatriz,que nos deja tan maravillosa huella!.
ResponderEliminar¡Precioso escrito Beatriz!.
Muchos besos.Rosa.
Buena idea, cuando "las bobadas" nos rebozan en vaso!
ResponderEliminarBello escrito Beatriz, y lindo y sabio consejo!
Me encanta leerte a TI y tus sentimientos, para variar, en este espacio, donde tu sensibilidad y voz, le da alma a nuestros trabajos
Besos grandes amiga!
Que bien expresado, cuanta ternura en tu relato, que natural, que bello,el sentimiento relatado. Un pequeño jardín y un bello árbol.
ResponderEliminarMi admiración a tan lindo trabajo, a tu sensibilidad, a tan lindos escritos, poemas, prosas y versos y por supuesto a tu trabajo.
Un fuerte abrazo.
Hola querida Beatriz. Veo que en tus últimas entradas nos das a conocer un poquito más de tu sentir; lo cual me complace enormemente, porque tu modo de narrar es ameno, sensitivo, desbordante de sinceridad y pleno de sentimientos, por lo menos así me llega a mi.
ResponderEliminarProcuraré seguir pasando de vez en cuando, pues ahora mismo solo tengo tiempo para estar "liada" o cansada. En fin, espero volver pronto a la normalidad. Mientras recibe un beso grande grande y un abrazo.
Mal ha de irnos para no volver a la seguridad del hogar, de la familia, de la persona amada...
ResponderEliminarUn saludo
No hay gozo más grande que volver con la persona amada. Un relato muy bien estructurado. Un beso motrileño amiga.
ResponderEliminarQue no daría yo....beatriz...precisamente porque conozoco ese sentimiento que tu explicas tan bien
ResponderEliminarbesos
La serenidad siempre vuelve .. sobre todo teniendo un mágico lugar donde la calma nos arrulla y nos mece .. Precioso relato ..
ResponderEliminarUn cálido abrazo