Mediodía
Al mediodía, la luz sigue contenta,
usurpadora, risueña, delirante.
Y se calienta con arenas de marisma,
con verdes hojas de olivares;
como las cigüeñas que antes se iban
y ahora llegan para quedarse.
El sur, no tiene frío por las puertas abiertas
porque la miseria, lo mismo entra que sale.
En el mediodía, hay un río de orillas
con naranjos, limoneros y azahares.
Agua enamorada de caballos sanluqueños
y de las sierras donde están sus pañales.
Un río que no crece ni tiene delta,
porque ni las piedras, quieren marcharse.
Antonio Torres Márquez
La sonrisa de Hiperión
hola Beatriz, ésta especialmente me ha gustado mucho, pasaré a visitar el blog...
ResponderEliminarun saludo
pues no me deja, dice que no existe...
ResponderEliminarHola Nat! Qué tal? Te explico, La sonrisa de Hiperión va borrando para no cargar mucho el blog pero si le das al general ves lo publicado actualmente.
ResponderEliminarGracias por tus visitas y muchos besitoss.
Beatriz
Amiga Beatriz, es un placer que mi letras se paseen por tu casa.
ResponderEliminarUn abrazo enorme.
Un poema divino, “ solo le faltaba hablar ”.
ResponderEliminarA pesar que en esta ocasión no he podido escuchar tu voz por algún problema del reproductor, si lo hice en otro poema anterior a este, y verdaderamente tu voz es preciosa dando unas pausas y entonación llenas de magia.
Gracias por enriquecer todavía más los poemas.
Saludos y explendido lunes