Seguidores

lunes, 17 de febrero de 2025

 

Relato de Beatriz Salas Escarpa - 2004 


La niña 


La Señora María, a sus casi sesenta años, no había salido nunca de su pueblo ni quería, en un recóndito lugar del norte de la isla de Tenerife. «No me gusta tropezar con mucha gente por la calle», solía repetir. Tenía sus maneras de hacer y se negaba a romper rutinas o modos. En ella todo era previsible, como esa ajada panera que era de su madre y que se negaba a sustituir por los recuerdos que le traía, el sueñecillo tras la comida que no perdonaba o acostarse tarde cuando ya había dormido un buen rato en el sofá. Ella era de costumbres. 
    En realidad, no se llamaba María, no, ni mucho menos, su nombre era Dolores, Dolores a secas. Su madre descartó cualquier otro. «Tiene que llamarse Dolores, después de lo que he pasado en este embarazo», le dijo a su marido, un bendito que no piaba. A la Señora María su nombre no le gustaba y si alguna vez le decían Lola –para hacerle una broma, porque todos sabían de su disgusto–, se volvía airada, frunciendo el ceño y subiendo el tono: «Me llamo María y punto, como la Virgen María», decía sacando pecho. Dolores era su nombre, sí, pero hasta ahí llegó el drama; no se permitió nombrarlo ni por un dolor, como si dependiera de ella y los males no vinieran solos. 

    —Doña María, que la niña vale mucho. —La que la abordó a la puerta del colegio de secundaria fue la maestra de primaria, la señorita Carmen. Había venido desde la Península para alejarse de la dictadura franquista y al morir Franco –hacía casi diez años–, ya no consideró el retorno. Era soltera, en la cincuentena, entregada por completo a su docencia, áspera en el trato, parca en palabras e implicada hasta la hartura con los tres saberes: saber-saber (conocer), saber hacer, saber ser-saber estar, que revolucionó el pequeño pueblo y a sus habitantes. Era, a la vez que maestra, la educadora para prepararlos para la vida; enseña respeto al prójimo y a su comunidad. —Dígame cuándo puedo pasar por su casa y le explico. 
    —La niña, no tiene edad para andurrear por ahí. —Sentenció. «La niña», como la llamaban los que la conocían –a veces no recordaban su nombre–, era la única hija de María y Blas, y llegó tarde. Se casaron mayores, cuando Blas regresó al pueblo y María había perdido toda esperanza. La pretendió unos meses y no perdieron el tiempo. La llamaron Idaira: «princesa» en guanche –la lengua de los antiguos aborígenes de las islas Canarias hasta la conquista castellana en 1496–. Lo habían escuchado en una obra de teatro que trajeron unos jóvenes al pueblo –una representación de un hecho histórico–. A María le sonaba raro y la llamaba «la niña», que era más fácil, pero sabiendo que significaba princesa, no se bajó del burro y así la bautizaron. Pase cuando quiera a tomar café —concluyó sin mucho interés. 

    La niña Idaira, era una buena estudiante, discreta y callada. Sin mucha libertad para aprender «cosas malas», vivía resignada y acostumbrada a aceptar los designios de su madre, que no soltaba la cuerda. Su casa, a las afueras del pueblo, con una pequeña huerta y varias gallinas, ocupaba de sobra sus ratos libres. Blas, su padre, jardinero municipal en la ciudad cercana y de algún chalet de la zona en sus horas libres, paraba poco por casa y pintaba menos, porque era de evitar y no hacerse notar, así que, la niña vivía muy unida a su madre. 

    —La señorita Carmen quiere venir a hablar conmigo — la voz de la madre sonó rara, mientras pelaban juntas unas papas y unas habichuelas. 
    —Quiere que vaya al instituto y luego estudie magisterio en La Laguna. 
    —Algo de eso imaginé.
    —Me gustaría, mamá. Dice que valgo para maestra —susurró con tibieza, como el que sabe que el pan recién salido del horno quema y lo roza con los dedos, impaciente por comérselo. 
    —Eres muy niña para alejarte tan pronto. 

La Señora María vivía preocupada desde que supo que tenía que tomar una decisión. «Se nos complica la vida, Blas», le comentó un día en la intimidad de su cama. Había estado tranquila esos años dedicada a su familia y a sus cosas. Como poseía una gracia especial para la costura, vinieron a buscarla. Le traían los arreglos de varias tiendas de ropa de la ciudad vecina e incluso confeccionaba, por encargo, varios trajes de mago al año –el traje típico de las islas Canarias–, que era su especialidad. Del huerto se encargaba Blas. La familia tenía sus rutinas, sin sobresaltos, que ayudaban a la buena relación de la que disfrutaban. A la Señora María no le gustaban los cambios, no le gustaban, y si algo los alteraba, su mal humor era notorio. La niña lo sabía y no osaba traspasar la línea marcada. Desde pequeña tenía claro, muy claro, que insistir era como querer taladrar una pared de hormigón. Se acordó de aquella ocasión que quiso aprender a tocar el piano. Lo trajeron al instituto para una fiesta de fin de curso y fue una gran sorpresa para ella. Se emocionó tanto al escuchar las melodías, con las que iniciaron y cerraron el acto, que llegó a casa entusiasmada pretendiendo ir a clase y aprenderé a tocarlo. Cuando lo propuso, la cara de su madre y el tono empleado, descartó cualquier insistencia. «¿Para qué querrá ella aprender piano?», se la oyó murmurar mientras doblaba ropa. Así era la Señora María, nada de novedades, no, ninguna. Y no es que la Señora María no quisiera una educación para su hija, no, no era eso, es que no quería perderla de vista, porque nada bueno podía pasarle a su niña si no estaba con ella. «Ya tendrá tiempo de casarse y tener su propia familia», se repetía. 

Se sentaron en el patio de la vivienda frente a dos cafés recién hechos mirando en silencio a la huerta. La señorita Carmen sabía que estaba ante un hueso duro de roer y se tomó su tiempo para abordar la conversación. No era la primera vez que hablaban de la niña, fue su tutora dos años en primaria, y siempre había sabido que era una madre amantísima, reticente a cualquier comentario sobre su hija, ni para bien, ni para mal. De su hija no se hablaba. Y no era por timidez, no era la Señora María tímida, era por intimidad. De su familia ni mu. 
      —Verá, Señora María, ante todo quiero que sepa que estoy aquí por el bien de su hija. 
      —Mi hija está bien —contestó pisando sus palabras a la defensiva. 
    —No me refiero a su salud, me refiero a su futuro. Tiene usted una hija especial: atenta, prudente y receptiva, que aprende rápido y con interés. Hace sus tareas impecables y tiene un don al expresarse. Todas esas cualidades son indispensables para transmitir el conocimiento. Ser maestra es muy importante para la sociedad, para los pueblos, porque es llevar a los niños a otro nivel del que tienen en sus casas. Les abre el mundo llevándoles de la mano. Las cualidades de su hija son necesarias para la sociedad. —La Señora María escuchaba muy atenta. No esperaba ese enfoque. Se quedó callada, sin palabras, pensando en el compromiso que su hija podría adquirir para ayudar a los niños y niñas de la isla. 
      Se levantó y regresó con un plato con trozos de bizcocho.    
     —¿Le apetece probarlo? Lo he hecho esta mañana. 
    —Gracias. —Y tomó uno para hacer tiempo, mientras seguía con su razonamiento. —Verá, Idaira no puede abandonar sus estudios ahora, sería un error. Tiene que empezar en el instituto más cercano BUP, el próximo curso, luego COU y de ahí a La Laguna, a la univerdad, a cursar magisterio. 
     —Pero tendría que salir del pueblo, viajar a diario; nosotros no podemos llevarla. 
    —Ir al instituto no es un problema. Muchos de sus compañeros también harán la ruta en el autobús y volverán cada tarde, como ya sabe. —La señorita Carmen no pensaba irse sin el sí materno o, al menos, con alguna esperanza. Animada por su silencio siguió argumentando sobre la facilidad de acomodarla en una residencia de estudiantes cuando llegara a la universidad y tuviera que vivir en La Laguna. Estaría cuidada, casi como en casa. Además, serían solo los días lectivos, los fines de semana ya podría volver a casa. 
      —La residencia será cara. 
      —Su hija podrá optar a beca. 
     —No sé, no sé si será posible. Ya lo hablaré con mi marido. —Terminó su café y suspiró. —Su vida con nosotros es buena, segura y lo que propone es harina de otro costal. No es una decisión fácil —añadió.

      Pese a las reticencias de la Señora María, la señorita Carmen salió satisfecha de la reunión. Ya no era un no rotundo; sus dudas la animaron. Las cartas estaban echadas. Se había abierto una brecha en la cabeza de la Señora María que no habría manera de cerrar, como cuando se rompe un vaso y aunque lo pegues con cuidado no vuelve a su estado original. La idea de que su hija, la niña de sus ojos, podría hacer algo bueno por los niños y niñas lo había cambiado todo. 

        Los padres hablaron poco, porque poco había que hablar; claudicaron. Apoyaron su continuidad en los estudios, pese a sus miedos. La niña fue cumpliendo objetivos, como había hecho siempre, superando recelos y tristezas y resolviendo con éxito su carrera de maestra en los pueblos más remotos. La señorita Carmen supo marcar su idea en aquella niña tan especial. 

La seño Idaira –como ahora la llaman sus alumnos–, cierra el último cuaderno y lo coloca sobre la pila de los corregidos. Hoy está dispersa, no logra concentrarse. Es el aniversario de la muerte de su madre y lo nota en sus carnes. La misma sensación de pérdida siente desde el día que falleció su padre, aquel diciembre que partió en silencio, como en silencio vivió sus días. Su tristeza resbala entre sus dedos como gelatina, incapaz de frenar su caída. La soledad es abrumadora cuando se ha dependido de los cuidados de una madre tan entregada. La Señora María había sido para ella su estandarte, sin duda, pero también su muro de contención, ese que frenó muchas de sus ansias, demasiadas, quizás. Ella no se atrevió a decepcionarla, no cumplió muchos sueños, pero estuvo protegida y muy amada. Pudo estudiar, sí, pero hasta ahí llegó la mano ancha. Su madre había sido buena y entregada, sí, pero estricta y muy dura. Solo ella, la niña, podía entender cuánto le costó a su madre dejarla volar para que pudiera crear una vida lejos de su entorno familiar. Por ello, la niña Idaira no fue lejos, no quiso. Vivió dedicada a los demás y fue feliz, aunque olvidó vivir «su propia vida». 
        Se levantó despacio arrastrando su pena, se dirigió a la ventana y se apoyó en el marco. Ante aquel mar inmenso que podía vislumbrar en la lejanía, un llanto de emociones encontradas la embargó por completo. ¿Triunfo profesional? Sí. ¿Fracaso personal? No estaba segura. Una vida dedicada a la docencia. Lo que sí tenía claro era la labor realizada con todos aquellos niños a los que logró entusiasmar, como en su día lo hiciera con ella doña Carmen. El legado estaba hecho; su transmisión fue total y su premio, el mejor: la satisfacción de saber los logros, algunos insospechados, de sus alumnos.

martes, 28 de julio de 2020

Mala suerte, buena suerte, quién sabe.



Buenos días a todas las personas que pasen por este espacio. Hoy quiero contaros un cuento...


Cuento popular Chino, en la voz de Beatriz Salas Escarpa - La Buena Suer...

sábado, 7 de marzo de 2020

  La vida sigue, sorprende e ilumina si sientes que necesitas despertar

Este, mi rinconcito preferido y algo olvidado me ha recordado hoy que con cada nueva entrada disfrutaba de mis grabaciones, ahora perdidas por el cierre del portal donde se alojaban.
Realizarlas suponía buscar sentimientos ajenos (a veces propios) y sumergirme en su significado para transmitirlos lo más realmente posible. Cuánto disfruté con cada una!!!
Actualmente puedo decir que de nuevo realizo casi la misma investigación y me implico igualmente para poner voz a mis propios descubrimientos que, como buscadora de mi esencia, me permiten avanzar



Beatriz Salas Escarpa

martes, 23 de julio de 2019

Hola de nuevo!
Hace mucho que no hago ninguna entrada en este blog. Hoy quiero contaros que he emprendido, una vez más, un camino dedicado a leer en alto y a compartirlo con todas las personas que se acerquen.
Este es mi video de presentación en mi canal de Youtube donde también colgaré lecturas y reflexiones que puedan ayudarnos a reflexionar y a mejorar en nuestras vidas.

Muchas gracias.

Abrazos cálidos



https://youtu.be/MIKWu01s5Yk



martes, 9 de diciembre de 2014

Beatriz Cáceres - Poema a mi hija


Beatriz Cáceres es una poeta espléndida, una persona amable y llena de amor que conquista los corazones y hace la vida más bonita. Nos une el mismo nombre y desde hace un tiempo el poema que hoy os presento porque han sido muchos los días que ha tenido que esperar. Lo escribió pensando en su hija, su querida hija, y por ello me he volcado en que fuera todo lo que ella confiaba escuchar.
Ojalá cumpla sus expectativas porque lo he hecho con todo mi corazón para ellas dos.




La noche es inmensa, pero es más inmensa sin ella.

Pablo Neruda








Poema a mi hija
Autora: Beatriz Cáceres



No suelo citar versos, pero éstos en concreto encierran entre sus palabras la vida misma.
"Es cierto que he caído hasta notar los huesos de mis rodillas
contra el suelo, un suelo que sin más desapareció,
junto con ese cielo que nos envuelve como sábana de nubes".
El último año ha sido difícil en muchos sentidos.
Perdí mi paso, mi camino.
En ocasiones creí ver luz, cuando apenas era un mero reflejo
y en otras, sin embargo, la luz que tenía justo a mi vera,
como si fuera ciega, se escapaba a mis ojos.
El miedo a la pérdida, el miedo a esa dama feroz
que llega para llevarse tú corazón en sus manos,
como si de una fresca manzana se tratara,
te devuelve el sentido de la vida, su esencia.
Quiero hablar de ti, hasta que no me queden palabras, por tu valor, tu forma de sonreírme, tu manera de leerme entre líneas,
por hacerme la pregunta de mi vida...

- Mamá, ¿cuándo vas a dejar de necesitar?
Nada más hacerla, desaparecieron todas las "maletas" de mi vida, ya no tengo equipajes inútiles que realmente son
un callejón sin salida.
Tengo mis manos vacías, con la sencillez de un corazón
que sólo aspira a quererte.
Porque eres bella.    
Hoy es mañana, así que hay que mirar hacia adelante con esperanza.

Hay que amar el tiempo como si de lo más valioso se tratara.

Beatriz Cáceres

mipanty.blogspot.com

domingo, 23 de noviembre de 2014

FACUNDO CABRAL - LEVÁNTATE Y ANDA - 1ª Parte




Levántate y anda.


Deja la cama donde te duermes con la multitud y sal a caminar por ti mismo, es decir por lo único verdadero, es decir, por la vida.
Entonces, despierto bendecirás a todos con tu alegría.
Deja la parasitaria tribuna y entra en la cancha a jugar tu partido.
Deja de complicarte y complicar.
Detente y comprobarás que el sentido de la vida, está en ella misma.
Puedes llamar a cada cosa como quieras, pero todas las cosas, principalmente las
que ni vemos ni siquiera sospechamos, conforman este luminoso misterio que llamamos vida.
Muchas son las cosas, pero una la realidad.
Ábrete, Anímate...
Aprende de todo pero ante todo, de ti mismo.
Concéntrate en esto y te iluminarás y esa serena alegría te llevará de estadío en estadío, siempre en ascenso espiritual, intelectual y material, cantando, bailando y amando.
La alegría te hace sabio, no las preguntas.
¿Desde cuándo, la obra tiene derecho a preguntar al creador?
Solo hace falta que te des cuenta de que eres parte del universo, entonces serás para ti y para los demás una constante inspiración, libre de todo lo que alivia. Entonces tu vivir será un Arte. Y en lo más profundo de ti, está la raíz de tanta belleza. Solo a partir de ti cada acto puede ser una totalidad, por eso no pidas más, vive más. Ese es el secreto de la riqueza. Por eso, no debes seguir a nadie, como un huérfano sino seguirte como un hombre, entonces comprenderás que para vivir mejor, hay que ser mejor.
Vacíate constantemente, atento al momento entonces las novedades serán constantes, es decir, te enriquecerás constantemente, entonces tu espíritu volará.
Vacíate de pasado y te llenarás de presente, siempre rico cuando lo vives sin preconceptos. En el pasado te encierras con lo muerto, es una muralla que te separa de lo vivo.
Vacíate de pasado y volverás a ser un niño, es decir un ser abierto a todo, receptivo y por lo tanto en un constate juego, y el niño está liviano porque está libre de recuerdos y experiencias porque no sabe nada, por eso goza todo, por eso todo lo excita, lo asombra... Como el viejo no puede moverse, porque sabe demasiado, porque recuerda demasiado, porque sus experiencias lo encadenan a sus preconceptos, que lo privan de las novedades, entonces no hay presente; por lo tanto no hay vida, porque la vida está, en el ahora mismo.


FACUNDO CABRAL

jueves, 20 de noviembre de 2014

FACUNDO CABRAL - LEVÁNTATE Y ANDA - 2ª Parte



Levántate y anda  -  2ª Parte.




Las viejas voces de tu interior, no te dejan oir las voces nuevas que te llegan del exterior en el presente que es todo lo que hay. Y solo cuando hay silencio interior, se pueden oir las voces del exterior. Solo en la quietud se puede sentir al eterno movimiento que nos rodea, solo en la quietud comprobarás que la hierba, es decir la vida, crece constantemente, y tu eres parte de esa evolución, aunque no hagas nada... y solo tienes que entregarte para tener conciencia de este hacer sin hacedor, entonces te refrescará la espontaneidad. El ego es el pasado, por eso es viejo y te hace que todo sea pesado. El ego es la memoria de lo que ya no es, por eso te priva de la espontaneidad, es decir, de la audacia, es decir, del niño. El ego te hace sentir la ilusión suicida de que eres algo aparte, es decir, te ciega, te empobrece, te enfría, y en ese estado sufres a la soledad, en lugar de gozarla, y en cuanto más sepas estarás más paralizado, no vivirás, solo responderás desde tu conocimiento, es decir, mecánicamente y responderás solo al que tienes enfrente, no a la vida, y solo por la razón, no por la claridad.


Facundo Cabral




miércoles, 19 de noviembre de 2014

FACUNDO CABRAL - LEVÁNTATE Y ANDA - 3ª Parte




LEVÁNTATE Y ANDA -  3ª


Tranquilízate, Partesálvate de planes por que la vida te llevará a donde te tenga que llevar. La vida que tienes sentido en si misma. Por eso no tiene por que coincidir con tus conclusiones. La vida sobre la que no tienes derecho por que le perteneces. La vida que solo es inexplicable para los que creen que saben, que solo es confusa para los que se confunden con las explicaciones que te alejan de la vida, que es acción constante, por lo tanto inapresable, sorpresiva, excitante...
Los eruditos tienen todas las respuestas, pero no les sirven por que la vida es dinámica, por eso constantemente cambian las preguntas, por eso hay que detenerse y quedarse en silencio para poder entrar en su acción, o como dice el Taoísmo: “El no hacer es el único capaz de hacer todas las cosas”
Libérate de la periferia donde muchos reaccionan y pocos accionan, reaccionar es mecánico, compulsivo, y accionar es un movimiento gracioso, fácil, natural.
Libérate del entorno, donde señorea la obligación, no el amor, donde todos manipulan, por lo tanto son manipulados, donde cualquiera enciende y apaga a cualquiera.
Los críticos no llegan a mi con sus alagos o dudas por que hace muchos años que estoy a salvo de las manipulaciones de los otros, solo atento a lo que soy, es decir a lo que amo, que es lo que hago por lo tanto no existen para mi el éxito y el fracaso por eso me ves tan liviano y tan tranquilo es decir soy mi espejo, mi maestro, el resumen de lo mejor que encontré cuando aprendí que la vida es lo que es no lo que debería.


FACUNDO CABRA

lunes, 17 de noviembre de 2014

FACUNDO CABRAL - LEVÁNTATE Y ANDA - 4ª Parte







4ª Parte

Mantén la distancia y nada te afectará, nada te desviará de tu camino. Ni los golpes, ni los aplausos. Tú debes ser la medida de lo que haces. Agua, donde muere el fuego que te tiran, y tu tranquilidad transformará en flores las espinas que ponen en tu camino y esto sucederá espontánea, naturalmente. Contempla primero, pero para actuar después.
Esto es cerrar el círculo, que es cada instante y hay que cerrarlo, para pasar al próximo. Siempre estamos saliendo de un útero para entrar a otro mayor, pero tómalo con tranquilidad porque transitamos la eternidad y el infinito... y en la eternidad siempre estamos recomenzando, y en un infinito, podemos tomar cualquier dirección.
Ahora mismo puedes cambiar hasta tu nombre, es más... ya que no te sientes bien, cámbialo todo y empieza de nuevo ahora mismo, sin perder un solo segundo con el pasado, ni un solo instante planeando el futuro y menos haciéndote cargo de nadie.
No olvides que solo eres responsable de ti mismo, por eso todo lo que hagas fuera de ti, es una fuga. Desnúdate como Francisco. Entonces comprobarás que solo necesitas lo que te fue dado al nacer.
La vida sabe lo que hace, sabe lo que necesitaremos para vivirla. Entonces lo mejor es dejarse llevar por ella que nos habla a través de todo. Que es amor... por eso alcanzamos la felicidad cuando escuchamos el corazón antes que intervenga la cabeza. Y no le tengas miedo a la riqueza porque eres naturalmente rico. No olvides que tienes corazón, cerebro, alma, espíritu y un planeta lleno de maravillas alrededor tuyo, desde la flora a la fauna. Y no permitas que lo artificial te distraiga de lo esencial.

Facundo Cabral

domingo, 16 de noviembre de 2014

FACUNDO CABRAL - LEVÁNTATE Y ANDA - 5ª Parte






5ª Parte.

Aprende de todas las escuelas pero no te quedes con ninguna porque la meta es llegar a ti mismo. Presta atención a todo, sin involucrarte, porque nada puede ser trivial, porque todo es parte del grandioso universo. Junta tus pedazos y ponte de pie. Y para esto, tienes que apartarte de todo lo que divida. De lo que te empobrece. Recuerda que el poder y sus responsabilidades, que el prestigio y sus deberes, lo pulverizará la muerte en un instante. La muerte que no nos deja olvidar que estamos de paso, que la vida es solo una noche que pasamos en una posada, que está a la vera del camino.
Por eso no renuncies a nada que esté vivo, para celebrarlo todo desde los ríos a las bibliotecas, desde los desiertos, que son monasterios naturales, a los museos. Y, si la palabra Dios, no termina de convencerte, llama existencia al dedo que aprieta el botón para que el universo, entre en funcionamiento. Y cuando escuches la palabra “religioso”, recuerda que “religioso” es el hombre que afirma la vida, y el hombre que está vivo es alegre, tiene sentido del humor porque sabe que la vida es un maravilloso juego donde no hay huérfanos porque todos tenemos un padre, el universo, y una madre, la tierra, por eso no hay más alta religión que la que nos hace sentir la música de la existencia. Nunca tan clara como en el arte, que te da la “chance” de transformar lo más bajo en lo más elevado, de sacar flores del fango, de transformar a la carne en espíritu. Por eso el arte es sublime.
Pero, no olvides que no naciste para otro, que no tienes que hacerte cargo de nadie y nadie puede decirte como debes ser, porque solo puedes ser responsable de ti, y solo cuando te amas, puedes tener amor para los demás, pero nadie puede exigirte amor ni puedes exigírselo a nadie, porque nadie puede ser esclavo de nadie, ni debe.
Aunque esté con muchos, cada grano de arroz debe mantener su individualidad.

Facundo Cabral

lunes, 3 de noviembre de 2014

Mario Benedetti - Desde los afectos

Esta lectura, es para ti, es para mí, es para todos.
Feliz día! 24/4/2010



Desde los afectos
.
¿Cómo hacerte saber que siempre hay tiempo?
Que uno tiene que buscarlo y dárselo…
Que nadie establece normas, salvo la vida…
Que la vida sin ciertas normas pierde formas…
Que la forma no se pierde con abrirnos…
Que abrirnos no es amar indiscriminadamente…
Que no está prohibido amar…
Que también se puede odiar…
Que la agresión porque sí, hiere mucho…
Que las heridas se cierran…
Que las puertas no deben cerrarse…
Que la mayor puerta es el afecto…
Que los afectos, nos definen…
Que definirse no es remar contra la corriente…
Que no cuanto más fuerte se hace el trazo, más se dibuja…
Que negar palabras, es abrir distancias…
Que encontrarse es muy hermoso…
Que el sexo forma parte de lo hermoso de la vida…
Que la vida parte del sexo…
Que el por qué de los niños, tiene su por qué…
Que querer saber de alguien, no es sólo curiosidad…
Que saber todo de todos, es curiosidad malsana…
Que nunca está de más agradecer…
Que autodeterminación no es hacer las cosas solo…
Que nadie quiere estar solo…
Que para no estar solo hay que dar…
Que para dar, debemos recibir antes…
Que para que nos den también hay que saber pedir…
Que saber pedir no es regalarse…
Que regalarse en definitiva no es quererse…
Que para que nos quieran debemos demostrar qué somos…
Que para que alguien sea, hay que ayudarlo…
Que ayudar es poder alentar y apoyar…
Que adular no es apoyar…
Que adular es tan pernicioso como dar vuelta la cara…
Que las cosas cara a cara son honestas…
Que nadie es honesto porque no robe…
Que cuando no hay placer en las cosas no se está viviendo…
Que para sentir la vida hay que olvidarse que existe la muerte…
Que se puede estar muerto en vida..
Que se siente con el cuerpo y la mente…
Que con los oídos se escucha…
Que cuesta ser sensible y no herirse…
Que herirse no es desangrarse…
Que para no ser heridos levantamos muros…
Que sería mejor construir puentes…
Que sobre ellos se van a la otra orilla y nadie vuelve…
Que volver no implica retroceder…
Que retroceder también puede ser avanzar…
Que no por mucho avanzar se amanece más cerca del sol…
¿Cómo hacerte saber que nadie establece normas, salvo la vida?

Mario Benedetti

sábado, 1 de noviembre de 2014

Paulo Coelho - Cerrando círculos



Hace tiempo que esta lectura me ayuda a reflexionar, a la que vuelvo cuando considero que "otra etapa ha concluido".  
Soy consciente de que cada frase es una realidad. 

Cuando te sientas estancado y casi sin salida, seguramente has terminado una etapa y hay que clausurar para avanzar. 

Soy una licenciada en cerrar círculos y siempre me digo que en este tren, que es mi vida, las estaciones son muchas y el camino recorrido toda una fortuna. 


Beatriz Salas
(mayo 2010)


Cerrar Círculos
Paulo Coelho

miércoles, 1 de octubre de 2014

Vuestras grabaciones ya no se escuchan en goear.com

Queridos amigos,
mi entrada de hoy es para contaros que ha habido un cambio profundo en el servidor:
goear.com y por consiguiente, absolutamente todas las grabaciones de los poemas que se subieron a él para transformarlas en códigos que una vez subidos a vuestros blogs se transformaban en reproductores de audio, han dejado de funcionar.
La manera de solucionarlo es volver a subir cada grabación y hacer el trámite que ellos piden. 
Por desgracia no tengo vuestras grabaciones pero a cada uno os las envié y puedo explicaros los pasos para volver a transformarla en código válido o re-mandarme la grabación y ayudaros yo.
Mi reflexión es que a veces pasan estas cosas en Internet, una página desaparece o un servidor te falla, quizá para que tomemos conciencia y no nos fiemos.

Os dejo mi mail: beatrizsalasescarpa@gmail.com para cualquier duda.

Siento mucho en descuadre y os dejo un fuerte abrazo.

Beatriz Salas

jueves, 18 de septiembre de 2014

Muertos de hambres - Elio González

Hoy me he emocionado, sí, me ha conmovido este video y me gustaría que lo escucharas y me dieras tu opinión.

Muchas gracias


  E


Reflexionar y apreciar nos viene bien a todos.

Gracias a los actores de este mundo!!!

domingo, 13 de julio de 2014

Edilberto Cárdenas García - Amo la soledad

Y poco a poco iré retomando mi blog. Sois muchos los que me lo habéis pedido y aunque me ha costado animarme, empiezo a grabar desde mi casa con todo el cariño y respeto que merecéis.
Espero que en esta nueva etapa sepa estar a la altura.




Hoy os presento a un magnífico poeta que hace poco 
he tenido la suerte de conocer y grabar.

Querido Edilberto, para ti mi primera grabación en mi nueva andadura.

Un abrazo                                                        Edilberto Cárdenas García







                                                                   






                                           







Amo la soledad
                                                                                                     
Amo la soledad
cuando sus vientos rizan mis negros cabellos
y nace en mí la tristeza
cuando sus vientos se tornan tempestad.

Amo la soledad
cuando a mis oídos llega el sonido mustio
de una melodía
y nace en mí la melancolía
al escuchar un yaraví mistiano
que clama piedad.

Amo la soledad
al recordar que mi madre
con sus manos de santa lavaba ropa
para tener en la mesa siquiera un pan
y nace en mí la tristeza
al dibujar en mis ojos
mi fugaz niñez lánguida
y la voz dulce de mi madre
que cada mañana decía,
despertad hijos, despertad.

Amo la soledad
cuando lágrimas brotan de mis ojos
como un rocío menudo
y llega a mí la melancolía
al ver un niño en la plaza
con su llanto bañar sus mejillas,
pidiendo un abrigo, pidiendo un pan,
oh! Virgen de Chapi
protégelo en su orfandad.

Amo la soledad
al repasar viejas líneas
de una carta marchita de ayer,
al contemplar el vuelo de una gaviota
por una playa desierta,
cuando la brisa inunda mi semblante,
y cuando el humo de mi cigarrillo
se consume formando pequeñas nubes grises.

Amo la soledad
cuando me inspiro en la tristeza,
cuando busco tardes grises,
cuando intento formar un edén
en un campo desierto.

Cuando para entonces
algún día pierda el otoñal de mi juventud
me internaré en mi oasis
inspirado en la tristeza,
gozando mi edad avanzada,
mi ancianidad
feliz de haber vivido
el periodo más hermoso de la vida humana
pero siempre, siempre
a solas con la soledad.

Edilberto Cárdenas García




http://edilbertocardenas.wordpress.com/



martes, 1 de julio de 2014

Merche Marín - Hoy has vuelto





Hoy has vuelto
 By Merche Marín

Hoy has vuelto, eterno huésped, 
A tejer telas de araña en mi sueño.
Salvaste la muralla que rodea mi corola
Alambradas, injertos de espino en el foso,
Fuego en el aire, ceniza en el vacío.
No reparaste en mi dolor
Solo saltaste adentro, hasta adentro,
Hacia adentro;
Solo burlaste el amanecer y saliste airoso,
Solo cambiaste años de inmensidad
Por un segundo del roce de mis labios.
Te basta la sonrisa,
Te basta la mirada
Y soy lava entre los dedos de negra roca,
…flor que se abre…
Soy lo que tú quieras que sea
Siempre que me mires
Con el rescoldo encendido de tus ojos.

Merche Martín

jueves, 12 de junio de 2014

ELVIRA DAUDET - Mariposa limonera

http://www.goear.com/listen/515e61a/elvira-daudet-mariposa-limonera-beatriz-salas


Mariposa limonera


By Elvira Daudet


A todos los poetas que soñaron con la inmortalidad
y se desvanecieron en la noche del tiempo.
---------

Como pluma de sol viene en el aire,
con su falda de ácidos limones
-sutilísima seda desgastada-,
a cumplir el destino prometido.

La mariposa busca sobrevivir
con el ansia de todo desdichado,
- inclúyase también a los poetas
y sus vidas, hogueras de belleza
donde arden voluntarios, cantándole
al amor, como pájaros ciegos a la noche-.

Admiré en el verano 
la belleza
de sus alas, leves y poderosas,
dotadas para resucitar tras el invierno
y mecerse de nuevo alegres en el viento.

Como un pútrido voyer, espié su pudicia
de niña al desprenderse el vestido de fiesta
y mostrar el desnudo integral de su esqueleto.
La vigilé en invierno, transparente,
hibernando en la rama confiada,
soportando los vientos y la escarcha.

Mas ahora, ¿Dónde estás dulce pétalo?
Infalible, la ciencia aseguraba
que sobrevivirías a los hielos,
tus alas se abrirían al sol en primavera,
como el ojo al azul puro del cielo.
Afirmó que desperezarías tus antenas
y saldrías volando felizmente,
ajena al polvo de oro que abrasó a tus hermanas.

En la rama que cobijó tu sueño,
te busco y sólo hallo una tela de araña
que me impregna los dedos,
y que añade a la tarde un velo de tristeza.
La muerte no deserta  
y deshace puntual toda esperanza.   

Elvira Daudet


-----------------

domingo, 1 de junio de 2014

Juan Ramón Jiménez - El viaje definitivo




http://www.goear.com/listen/60df41b/juan-ramon-jimenez-viaje-definitivo-beatriz-salas


El viaje definitivo

Y yo me iré. Y se quedarán los pájaros cantando;
y se quedará mi huerto con su verde árbol,
y con su pozo blanco.

Todas las tardes el cielo será azul y plácido;
y tocarán, como esta tarde están tocando,
las campanas del campanario.

Se morirán aquellos que me amaron;
y el pueblo se hará nuevo cada año;
y en el rincón de aquel mi huerto florido y encalado,
mi espiritu errará, nostálgico.

Y yo me iré y estaré solo, sin hogar,
sin árbolverde, sin pozo blanco,
sin cielo azul y plácido...

Y se quedarán, los pájaros cantando.

Juan Ramón Jiménez

martes, 27 de mayo de 2014

El sistema falla - Alfonso Ussía

"El Sistema Falla"
por Alfonso Ussía.

En España, 
El Sistema falla, no por el Sistema, sino por la deleznable falta de
responsabilidad y honestidad de sus administradores.
El Sistema falla porque la demoledora presión impositiva recae sobre
los trabajadores, los que mantienen con su trabajo a los que lo han perdido,
pero permite a los poderosos, a los rentistas, a los vagos millonarios
y a los especuladores rehuir sus obligaciones fiscales con una permisividad
asombrosa.
El Sistema falla porque un notable porcentaje de políticos se
ha enriquecido, con especial recochineo en los palacios autonómicos
y los arruinados ayuntamientos.
El Sistema falla porque en España, que se exige un examen especial para
hacerse socio de una biblioteca, no se le exige nada a un concejal, un alcalde,
un ministro, un presidente autonómico o al propio presidente el Gobierno
no puede triunfar un Sistema donde los gobernantes han sido, si no analfabetos,
sí ignaros, desnutridos de lecturas, en ocasiones ágrafos y con frecuencia, incultos.
El Sistema falla porque unos pocos se han llevado lo de todos, con negocios
amparados por el Poder Político, vaciando las arcas del Tesoro.
El Sistema falla porque las izquierdas en España son aún más avariciosas
en la acumulación del dinero que las derechas, procurando un desmoronamiento
moral y ético perfectamente > descriptible.
El Sistema falla porque el político que se despide o es despedido por
la voluntad del pueblo, siempre encuentra un sillón en el Consejo de
Administración de un banco o una multinacional, mientras que el parado
se va a su casa si no se la quitan por un retraso en el pago de la hipoteca.
El Sistema falla porque la honradez en España es un defecto, la humildad un error
y la honestidad una grave imprudencia.
El Sistema falla porque, desde la era de los pelotazos elogiados por Solchaga,
se han producido tantos pelotazos en España que no puede quedar dinero para los que
se dedican a trabajar normalmente un día sí y el otro también. Por la devastadora
ambición de quienes tenían y de los que no habían tenido y le tomaron –natural–,
el gusto a contar los billetes.
El Sistema falla porque > nadie se atreve a suprimir las subvenciones que
pagan los contribuyentes a chorradas inadmisibles.
Falla porque los sindicatos no representan a nadie y están inmersos en
la gran mancha de la corrupción.
Falla el sistema porque en los reductos autonómicos, los poderes dominan,
mantienen y pagan a los medios de comunicación para que informen sesgadamente
a la ciudadanía.
El Sistema falla porque nadie se atreve a decir la verdad, su verdad, porque el
> Poder impone sus condiciones de silencio.
El Sistema falla porque la Justicia está politizada y dividida en grupos
y asociaciones sostenidas por ideologías, no por las leyes.
El Sistema falla porque los que pueden hablar se callan y los que no pueden
se limitan a decir tonterías establecidas por el oportunismo, el rencor o la envidia.
El Sistema falla porque después de más de quinientos años de unión,
los españoles no hemos sabido ser, ante todo, españoles, dejando las
diferencias en el segundo plano de nuestras opciones.
El Sistema falla porque los partidos políticos no son contundentes
con la corrupción de sus propios sujetos y renuncian a las medidas ejemplares
y ejemplarizantes.
El Sistema falla porque no escandaliza a la Izquierda que un individuo
gane trece millones de euros al año y despida a un tercio de los trabajadores
de la empresa que preside«porque ya no podemos seguir viviendo tan bien como antes».
El Sistema falla porque se ha esquilmado, robado y abusado de esa ciudadanía
con la que sólo se cuenta a la hora de conseguir su voto.
El Sistema falla porque organizaciones e instituciones admirables
y honestas, que lo dan todo por España por la vocación de servirla,
son sistemáticamente empobrecidas y maltratadas por los poderes,
la mentira y la demagogia. Porque hemos renunciado a los principios
y los valores, de unos y de otros.
El Sistema ha naufragado por culpa del único valor admirado: el dinero