"Beatriz Salas Escarpa ... A mi manera" - Creé este blog pensando en poner voz a los escritos de muchas personas que en la red reflejaban sus textos. También escribo pequeños relatos que quise compartir con todos vosotros. Tras varios años de andadura, actualmente ha habido cambios muy significativos porque la empresa donde se colocaban las grabaciones dejó de existir y todo el trabajo realizado se ha perdido. Queda el bello recuerdo y las letras de los autores, a todos ellos GRACIAS.
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viernes, 20 de enero de 2012
El Magnetista - Futuro
Futuro
By El Magnetista
- En la noche de mi sueño, he descubierto un espejo que refleja mi triste transparencia, dijo Ismael con su boca hindú y sus manos largas y finas de informático. Miraba el suelo como buscando rastros, respuestas esparcidas en el camino de la noche aún sin caminar.
El magnetista cerró los ojos y vio los tonos oscuros de su alma. Y descubrió tres dolores: el amor traicionado, el amor abandonado y el amor por llegar.
- ¿Por qué le tiene miedo al futuro?, indagó el magnetista mientras jugaba con un lápiz a punto de caer desde sus manos hacia el silencio estrepitoso del suelo.
- Porque todo lo que tengo lo pierdo, y no será diferente mañana, respondió Ismael mirándose una mano, quizás las líneas de la vida.
Entonces el magnetista se incorporó. Puso una mano en la frente de Ismael y la otra en la nuca.
- Deje su mente en blanco, solicitó lo imposible.
Ismael cerró los ojos y se vio en imágenes corriendo desnudo por la playa, sintiendo la brisa abrazar su piel y el agua besar sus pasos. Sintió una súbita e irremediable felicidad, cuando una mujer de ojos verdes y tez cetrina tocó la puerta de su apartamento y luego lo besó en la comisura de los labios, y lo miró fijo a los ojos - ¿Comida china o comida italiana?, preguntó con una sonrisa...
Ismael abrió los ojos aterrado por la frescura de esa imagen.
- Se llama Uriel, dijo el magnetista.
- En un mañana que usted no espera, lo invitará a cenar. Y cuando elija, elija comida italiana.
Ismael se fue con una esperanza riendo en su corazón. El magnetista se quedó solo, se sirvió un poco de café y recogió el lápiz tirado en el suelo. Sabía con toda certeza que Uriel no vendría jamás, porque el futuro se inventa, no se adivina.
El Magnetista
http://elmagnetista.blogspot.com/2010/10/el-futuro.html
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"No rechaces tus sueños, sin la ilusión el mundo qué sería" (Campoamor)
ResponderEliminarUn relato bellamente contado y recitado. Felicidades.
Besos.
afortunadamente ; )
ResponderEliminarAbrazote
Beatriz, sencillamente. ¡¡¡Precioso!!!
ResponderEliminarBesos para los tres que hacéis que me emocione cada día.
Preciosa reflexiòn Beatriz!, que nos invita a auscultar profundamente nuestros temores,deseos e ilusiones,
ResponderEliminarsobretodo con la esperanza puesta en nuestro camino!
/Cariños,Felicidades