Cuando llego ya al final de mi camino
Y el rosal ha perdido de la vida
Las espinas, mi alma aún anida
El amor que va conmigo. Peregrino
He marchado hasta el fin de mi sustento,
Sin alforja ni aparejos, ligero,
Para andar sin tropiezos mi sendero
Dejándome llevar de un solo Viento.
He sufrido y he gozado... Y no tengo
Amargura al llegar ante la puerta
Que sin duda he de pasar. Yo sostengo
Que aún después de alerta haber vivido
En el mundo he de quedar, pues vengo
Del amor que por todos he sentido.
Antonio Capilla, "Viento del Sur"
Y el rosal ha perdido de la vida
Las espinas, mi alma aún anida
El amor que va conmigo. Peregrino
He marchado hasta el fin de mi sustento,
Sin alforja ni aparejos, ligero,
Para andar sin tropiezos mi sendero
Dejándome llevar de un solo Viento.
He sufrido y he gozado... Y no tengo
Amargura al llegar ante la puerta
Que sin duda he de pasar. Yo sostengo
Que aún después de alerta haber vivido
En el mundo he de quedar, pues vengo
Del amor que por todos he sentido.
Antonio Capilla, "Viento del Sur"
¡Ay!
ResponderEliminarMiguel
Como siempre, me encanta oír cómo declamas mis poemas. Y quiero que sepas que te sigo en tu blog y que me encantan los poemas que difundes con tu maravillosa voz.
ResponderEliminarUna observación por si quieres corregirlo: en el primer verso debe decir "fin" en vez de "final", y queda mejor introducir un espacio en blanco en los seis últimos versos, de manera que queden agrupados en dos tercetos.
Gracias, amiga. Un abrazo, y enhorabuena por el blog: es magnífico.
Querido Antonio, siento mucho los fallos, intentaré mejorar, no lo dudes.
ResponderEliminarUn abrazo