By Isabel Martínez Barquero
Una cadencia, apenas un soplo, Atardecer que tiembla
y recuerdo aquello de lo que huyo.
La tarde se deshilacha en sutiles sombras,
la llama de la vela titila claroscuros,
el perfil de los montes se confunde en la retina.
Intento vagar por la superficie indolora del ocaso,
aspiro a descubrir de nuevo el júbilo de las palabras,
el grácil asombro ante las peripecias pergeñadas,
el interés por las vidas que me laten,
la serenidad de un interior abierto.
Retorna la cadencia y el alma se me abisma
en todas y cada una de las batallas sufridas.
No deseo la vuelta de los vértigos,
el despertar confuso de antiguos demonios,
la sinrazón del ahogo estéril,
la mustia rutina de la falta de ánimo.
No invoco al fantasma grisáceo de la melancolía
ni aspiro al devenir complejo de la desesperanza.
¿Por qué, a pesar de mis anhelos de evadirme,
me falla el fervor y me precipito
en recónditas y olvidadas simas?
¿Por qué, cual cicatriz que duele al mudar el tiempo,
me mortifican las heridas del pasado,
esas heridas que suponía curadas?
Humana soy, y a los humanos nos agitan tempestades,
aún cuando nos figuremos haber salido indemnes
de todos los conflictos a los que nuestra condición nos lleva.
Se abre paso la noche como una dama gélida
y yo definitivamente abrigo la soledad que escondo.
(De "La amenaza permanente")
el perfil de los montes se confunde en la retina.
Intento vagar por la superficie indolora del ocaso,
aspiro a descubrir de nuevo el júbilo de las palabras,
el grácil asombro ante las peripecias pergeñadas,
el interés por las vidas que me laten,
la serenidad de un interior abierto.
Retorna la cadencia y el alma se me abisma
en todas y cada una de las batallas sufridas.
No deseo la vuelta de los vértigos,
el despertar confuso de antiguos demonios,
la sinrazón del ahogo estéril,
la mustia rutina de la falta de ánimo.
No invoco al fantasma grisáceo de la melancolía
ni aspiro al devenir complejo de la desesperanza.
¿Por qué, a pesar de mis anhelos de evadirme,
me falla el fervor y me precipito
en recónditas y olvidadas simas?
¿Por qué, cual cicatriz que duele al mudar el tiempo,
me mortifican las heridas del pasado,
esas heridas que suponía curadas?
Humana soy, y a los humanos nos agitan tempestades,
aún cuando nos figuremos haber salido indemnes
de todos los conflictos a los que nuestra condición nos lleva.
Se abre paso la noche como una dama gélida
y yo definitivamente abrigo la soledad que escondo.
(De "La amenaza permanente")
Isabel Martínez Barquero
19 de diciembre de 2009
Beatriz...
ResponderEliminarEsta actividad te da el privilegio de poner en tu voz estas hermosas palabras y hacer un conjunto que al escucharlo, una se siente más llena...
Enhorabuena por tu trabajo...
Un abrazo.
Querida Beatriz, estoy erizada ahora mismo. Escuchar este poema en tu voz me ha emocionado y lo ha dotado de nuevos timbres, de nuevas perspectivas. Sabía y sé que yo estoy ahí, pero es inenarrable lo que siento cuando me doy cuenta que muchos más podemos estar ahí, hermanados. de pronto menos solos en una soledad que entendemos y compartimos.
ResponderEliminarHas recitado de una forma preciosa. Qué voz la tuya, tan llenas de matices.
Gracias, muchísimas gracias, una grandísimo abrazo agradecido.
¡Qué regalo de lunes, Beatriz!
ResponderEliminarIsabel es una magnífica Escritora, (así, con mayúscula). Sus letras dejan una huella profunda en el alma.
Soy asidua de su blog, es uno de mis favoritos. Su pluma abarca todos los campos y entrar en su Cobijo es un lujo. Siempre salgo satisfecha de la visita y con la sensación de haber aprendido algo.
Me ha emocionado tu voz en sus versos y la música, preciosa.
¡Mi más sincera enhorabuena!
Dos besos.
Enhorabuena a las 3!!!!!!!!!!!!!!!vaya poemazo!!!!Si es que nena,esa voz...tienes que regalarmela por reyes mi niña jajajajjaja hace que los poemas revivan y salten de la pantalla!!Millllllll besosss para las 3!!!
ResponderEliminarMi mejor forma de agradecértelo es desde mi cobijo. Me encantaría que todos los que por allí pasan, te visitaran.
ResponderEliminarUn beso, querida Beatriz.
¡¡¡Maravilloso !!!¡¡Bravo!!¡¡Bravo!!
ResponderEliminarSublime...
Isabel; defines con hermosas palabras, algo que nos destroza por dentro...la soledad de las noches, el resurgir del antiguo dolor que nos causan las cicatrices...esas que nunca se van...solo que, a veces, duermen...
ResponderEliminarPrecioso de veras y con tu voz Bea, la emoción a flor de piel está asegurada
Un abrazo
No conocemos los rincones completos de la Blogosfera, a esta poetisa no la conocía, gracias por darla a conocer. Es magnífico este poema y en tu voz sublime.
ResponderEliminarHasta pronto.
"Se abre paso la noche como una dama gélida
ResponderEliminary yo definitivamente abrigo la soledad que escondo".
Creo que, en estos versos finales, la autora resume magníficamente la capacidad del ser humano para acabar abrazando, acogiendo,incluso arropando íntimamente, el dolor. Un dolor quizá ténue pero contínuo al que sabiéndonos incapaces de erradicar, acabamos por reconocer como una seña más de nuestra identidad. Un dolor en el que al reconocerlo nos reconocemos.
Querida Beatriz, qué voy a decir yo de tu voz, mejor no lo podía haber expresado la propia Isabel.
ResponderEliminarUn poema precioso de una escritora y persona bellísima, en la voz de una gran profesional... Fantástico, Beatriz, felicidades una vez más por tu forma de recitar que te puedo asegurar no hay muchas personas en España que lo hagan así de bien.
Un abrazo, y si puedo me lo llevo a airearlo por ahí, ¿no?
Besossss
Beatriz,
ResponderEliminarInmenso, muy bonito. Lo que se merece este maravilloso poema de Isabel.
Abrazos
Ahora me tome por costumbre hacerme un tiempo para escuchar el texto de cada día.
ResponderEliminarUn poema muy bello, fue un placer conocer a la autora.
Un saludo a todos.
HD
Vine a recargar ojos, oídos y alma de belleza y sensibilidad.
ResponderEliminarGracias
besos
Todo detalle cuidado hasta el milímetro. Una voz bellísima, personal, sugerente, llena de matices. Y una cadencia que se gestó mirando intensamente el mar.
ResponderEliminarcomo siempre ¡exquisito! para deleitarse. Gracias por compartirlo
ResponderEliminarMaravillosa escritora la autora de esta poesia, un bello canto a esos momentos en que el alma recorre sin remedio momentos que aunque ya idos no dejan de hecernos sentir un dejo de melancolia y dolor. Y en tu voz adquiere aun mas belleza de la que ya tiene...te felicito, le das a las letras un ritmo tan cadencioso con esa suave y dulce voz.
ResponderEliminarAbrazos.
Poco se puede decir de lo que por si solo se halaga...letras que son una maravilla, y voz e interpretacion que maravilla.
ResponderEliminarcon toda esencia.
Bellísimo el poema, sentido y visceral. En tu recitado... ¡magnífico!
ResponderEliminarBesos.
Estimada Beatriz un verdadero placer escuchar el bello poema de una amiga en tu preciosa y delicada voz.
ResponderEliminarIsabel es una excelente escritora y mejor persona, esas que cuando se cruzan en tu camino -das las gracias-
Felicitaciones a ambas.
Abrazos!
¡Hola Beatriz!
ResponderEliminarMe encanta tu voz...ayer la escuché por primera vez en otro espacio,me quedé prendada y te volví a encontrar en otro espacio más,así que mi curiosidad me trajo hasta aquí.
Es todo un placer...
La poesía de Isabel y tu voz calan muy hondo...
Felicidades a las dos por tan hermosísimas palabras.
Un saludo.
Bonitas palabras y un poema uno de los mejores que leí...enhorabuena
ResponderEliminares un placer pasarse por tu casa y escuchar tu voz tan sosegada y tan envolvente que trasmite tanta paz en los poemas..
ResponderEliminarbellisimoooo!!
muchos Besos y sonrisas cielo...
Se me cuela tu voz y me emociona oir el poema de Isabel retumbando en mis oídos. Elegante tu recitado y sentimiento puro las palabras. La música me hace cerrar los ojos a la vez que disfruto con mis sentidos. Mi alma cada vez más llena. Gracias Beatriz y gracias Isabel.
ResponderEliminarQué gran obra la de Beatriz. Felicitaciones para ella. No la conozco aún, la he visto sí en algunos comentarios en blogs en común. Voy a verla ahora mismo.
ResponderEliminarSus palabras son el retrato o la radiografía interna de los seres humanos, con sus altos y bajos, con cosas que queremos disimular a veces,y otras que definitivamente no podemos.
Aceptación propia parecen ser las palabras claves para vivirse, así, tan claros como la alborada, y poder aceptar a los demás también; otra prolongación de nosotros mismos...
ABRAZOS MILES A LAS TRES POR EL EXCELENTE TRABAJO, DISPOSICIÓN, Y ENERGÍAS PUESTAS EN TODO ELLO... y más encima,de regalo para todos nosotros!.
;)
BESOS.
Hola Beatriz, vengo desde el cobijo. Me gusta mucho lo que escribe Isabel y muchas veces vuelvo a leerlo en voz alta...quería decirte que suena exactamente como uno cree que sonaría, como suena en la imaginación...es dificil y hermoso. Muchas gracias.
ResponderEliminarEste poema de Isabel me gusta especialmente, es la eterna pregunta, ¿por qué, a pesar de que todo paso, sigo teniendo tanto miedo? Será porque olvidar es imposible; porque cada día vivido deja una huella imborrable.
ResponderEliminarPrecioso en tu voz.
Un abrazo.
Ha sido todo un placer venir a escuchar el poema de Isabel en tu voz.
ResponderEliminarBicos
Tu voz es música y caricia. Un verdadero lujo para placer de dioses.
ResponderEliminarDigna para un poema de Isabel.
Ha sido un regalo para mi en esta tarde de otoño que se desvanece.
Gracias a las dos.
Hola Beatriz,
ResponderEliminarLeo con enorme placer el poema de Isabel Martinez.
Vengo de otros blog,se que pones tu voz a poemas ..siento no poder oirte, me entristece saber que no puedo saboear esas palabras ,esos poemas que dicen tan bien recitas..que tienes una voz prodigiosa.
Mi silencio en este mundo es permanente
Te abrazo amiga
Me encantó escuchar con tu voz maravilloso el bellísimo poema de Isabel.
ResponderEliminarSaludos
Queridos amigos,
ResponderEliminarno hay palabras para definir cómo me hacéis sentir con cada uno de vuestros comentarios.
Con cada entrada, con cada frase, con cada sentimiento me conmuevo y me iría uno tras otro a abrazaros y repartir sonrisas.
Os doy las gracias con todo mi corazón, como siempre os digo.
Hoy, quiero personalizar un abrazo con todo mi cariño para Valentina porque he creído entender que no podrás oír las lecturas y me has encogido el corazón. Haría cualquier cosa por conseguirlo y quiero que sepas que cada vez que grabe un poema, un pensamiento irá para ti.
Gracias de nuevo por estar acompañándome y dejar vuestros comentarios tan emotivos.
Sumar la pluma de Isabel y la voz de Beatriz forma un conjunto inestimable de dulzor musicado que transporta el alma...
ResponderEliminarUn beso a las dos
El poema de Isabel ya me pareció una delicia al leerlo. Y tu voz, esa forma de recitarlo, no lo desmerece en absoluto.
ResponderEliminarUn abrazo
Trabajo perfecto no podía ser menos
ResponderEliminar¡Supongo que sabes que haces feliz a la gente!
y así....ya quedan pocas,
Beso
Si el poema es precioso, recitado así, es una maravilla. Comprendo la emoción de Isabel, no es para menos.
ResponderEliminarFelicidades a las dos.
Ha sido un verdadero placer descubrir este blog, a través de Isabel.
Un saludo
Una voz realmente fabulosa, repleta de matices que nos hacen aún más profundo el precioso poema de Isabel.
ResponderEliminarEn tu voz se acunan las palabras, se mecen y nos hipnotizan.
Un lujo tu generosidad.
Isabel
ResponderEliminarLas heridas del pasado
Sangraran siempre en nuestro presente
Beatriz y Ruth
Magníficas como siempre
Tamally mmak
Aquí los sentidos se sienten plenos, llenos de buenas energías, cuando se descubre la perfecta combinación de las letras, la voz y las imágenes.
ResponderEliminarUn abrazo bien fuerte y colócame en a lista de tus visitantes asiduos.
Desde Barranquilla, Colombia extiendo mis brazos para darte ese abrazo. Te invito a que me visites en mi Galería de letras.
En dos palabras Impre-sionante!!!
ResponderEliminarFelicitaciones a Isabel como autora, a ti por la voz y a Ruht por su labor en equipo. Genial.
Hoy voy a dormir con el niño de Morfeo...
Eres una gran rapsoda Beatriz y las palabras y la música te acompañan muy bien.
ResponderEliminarYa conocía el poema, que leído es una delicia, escucharlo con esa firmeza en la voz, además de ternura a raudales, una maravilla.
Enhorabuena a ambas.
Besicos.
Hola, mis felicitaciones a las dos. A Isabel no la conocía.
ResponderEliminarExcelente
Os dejo mil besos de ternura
Sor. Cecilia
Hermoso escrito querida amiga tiemblan los sentidos al leerlo muy bonitas letras.
ResponderEliminarBesitos de luz feliz semana.
Un excelente trabajo, querida amiga.
ResponderEliminarTienes una voz modulada, con una sonoridad y una cadencia impecable. Los versos de Isabel, recitados por tí, aún ganan, si es que se pueden mejorar.
Saludos, mucho placer el oirte.
Hola Beatriz:
ResponderEliminarQue gran poesía la de Isabel y narrada con tu voz, de verdad que emociona.
Un beso para las dos.
Gracias a todos por vuestras palabras. Es realmente emocionante leerlas y saber que unos versos han llegado, han traspasado el umbral de la intimidad para ser sentidos por muchos.
ResponderEliminarY a ti, Beatriz, y también a Ruth, que siempre se me olvida y no es justo, os mando todo mi cariño agradecido.
Brillante, excelente.
ResponderEliminarUn saludo.
Es tal como una tarde que se apaga,
ResponderEliminartitilan las palabras con estrellas que se asoman en el destello de la oscuridad.
Saludos.