Ilustración de Juan Luís López Anaya
Aquí puedes oír la grabación, mientras lo lees.
DEVASTACIÓN
By Pedro Alonso
http://microcuentosyotrashistorias.blogspot.com/
Por favor, hija, no llores. Plantaremos otro árbol.
El que tú quieras. Compostaremos nuestros residuos para nutrir la tierra.
La humedad de la nieve y esa escasa luz que se filtra a través de las nubes,
hará el resto.
Cuando dé frutos, recolectaremos sus semillas y repoblaremos,
con paciencia y trabajo, éste gélido e inhóspito desierto.
Volverá a ser nuestro paraíso.
Ya sé que…, muy probablemente, éste sea el último.
Pero cariño,
entiéndelo,
si no lo talamos,
moriremos de frío.
Devastación, Pedro Alonso
lunes, 21 de mayo de 2012
Publicado por Juan Luis López en su blog: http://dididibujos.blogspot.com.es/2012/05/devastacion-pedro-alonso.html
Y llegará ese día al paso que vamos queridos Juan Luis y Bea. No nos merecemos este mundo tan inhospito creado por el ser humano. Muchas esperanzas.
ResponderEliminarAnima leer estos mensajes, comprobar que no estamos tan solos como creíamos.
EliminarGloria Rivas
EliminarEs bonito saber que no solo existe el ser humano destructor,
ResponderEliminarque también está el que piensa en recuperar la naturaleza, esa naturaleza que todos perece que nos interesase poco que desaparezca y no nos damos cuenta de que de ella nos llega todo
Besos desde
LAS COSITAS DEL RINCON DE DOLORES
Difícil elección... Abrazos
ResponderEliminarMe identifico con esa niña.recuerdo de pequeña al llegar la primavera, mientras mis amigos ivan a casa hacer los deberes yo siempre me tumbaba bajo el mismo roble.. sentía una energía especial.hoy en día tengo garbada la imagen del hombre que lo arranco. Durante un tiempo sentí mucha tristeza..
ResponderEliminarPrecioso.., con connotaciones que llegan al corazón.
ResponderEliminarFelicidades a su autor y a ti, por la dulzura que pones con tu voz..
Oh Beatriz, preciosos texto e ilustración, ahí está tu sensibilidad de elección.
ResponderEliminarSalud
Francesc Cornadó
Qué difícil entender eso para un niño, ver cómo desaparece un paraíso por mucha necesidad que haya... Precioso el texto, el dibujo de Juanlu y por supuesto vuestro trabajo, Beatriz y Ruth,
ResponderEliminarUn abrazo para cada uno,
El fin justifica los medios, cuando se trata de sobrevivir.
ResponderEliminarRealmente causa conmoción pensar que en muchas partes del mundo, viven en carne propia la devastación dejada por las guerras o por los desastres naturales, tanta gente que vive en hambruna y en extremas condiciones de vida y aún así muchos de nosotros nos quejamos por ínfimos problemas a lado de quienes lo han perdido todo, menos la esperanza.
Muy bella moraleja y bueno las ilustraciones de Juanlu, son todas realmente maravillosas!
Abrazos alados, para ambos!!!
Lo que haces por amor....a veces sin opción, puedes dañar.
ResponderEliminarDifícil, difícil decisión. Gracias por la reflexión.
Precios el texto; felicidades al autor y a ti Bea que hace que lovivamos. Un Abrazo
ResponderEliminarNos encaminamos inevitablemente a este diálogo. La vida se muere. Ojalá queden semillas para seguir plantando.
ResponderEliminarUn triste y bello texto, y con tu voz le das un énfasis de realismo que hiela la sangre. Felicitaciones sinceras a los tres.
Besos.
Hola Batriz, muy buenas noches, precioso texto, te felicito a ti y a su autor, pasare a visitarlo pues me ha encantado , te dejo un abrazo querida amiga, ando falta de tiempo pues estoy muy ocupada en cuanto este todo mas tranquilo ya estoy mas tiempo con vosotros, mientrastanto os dejo un beso grandote, siempre amiga Lola.
ResponderEliminarUN TEMA MUY CRUDO...
ResponderEliminarUN ABRAZO
Hermoso escrito, ¿en que momento olvidamos que la naturaleza nos mantiene vivos, y no al reves?
ResponderEliminarGracias por compartir.
sobrevivir...así lo entiendo yo.
ResponderEliminares fascinante cómo el relato envuelto en tu voz nos hace vibrar y reflexionar.
mis felicitaciones a los dos!!
Un beso enorme, con todo mi cariño!!
Ay amigas, por Dios, es mucha emoción para un solo corazoncito (el mío)...
ResponderEliminarEn esa voz suspendida al final, Beatriz,sentí que se te moría la palabra ahogada en emoción. No la terminaste en punto final, sino que la dejas en un punto suspensivo de desgarro, súplica, clamor,casi una exclamación...
La elección es más que dura: o mantenemos vivo a nuestro árbol amado o nosotros mismos nos morimos...
(Veo una imagen: una o dos personas contra una pared, imposible avanzar, y la otra posibilidad es un precipicio...es lo mismo).
Y, finalmente es la supervivencia. Y el hombre que aún quiere luchar. A pesar de todo.
"Ya sé que…, muy probablemente, éste sea el último".
Besos para ti, querida Beatriz, para Ruth por la música tan cierta, tan acertada con los sentimientos que se expresan. Y para Pedro, por su maravilloso escrito (pero es demasiada emoción, Pedro).
ABRAZOS MILES. Qué ganas de abrazarlas de verdad...
La destrucción o el amor. ¡Qué intenso y brutal! A veces hay que optar por el camino menos apetecible.
ResponderEliminar¡Bravo!
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarQue triste y que intenso relato, esa decisión que de todas todas los está abocando a un final muy oscuro...precioso!!!
ResponderEliminarUn abrazo Beatriz y Ruth buen fin!!!
Una triste y hermosa reflexión. Feliz domingo.
ResponderEliminarImpactante la inteligencia intuitiva de la pequeña niña y el arraigo a la vida, frente a la necedad del hombre que sólo piensa en un breve momento junto al fuego sin reflexionar que luego, ambos, él y la niña se quedan sin futuro.
ResponderEliminaryo no lo veo triste lo creo sabio ,lleno de ternura y mucha esperanza bsts
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