Parece
que vuelvo a la antigua costumbre: me he despertado en medio de la noche, sin
sueño alguno, dejando a mi mente vagar por donde quisiera. A veces, como hoy, me levanto para “aprovechar el día” y claro si lo hago varios días, eso conlleva que cambio el horario y
cada noche me acuesto antes. No puede ser. ¡Mañana no me dejo!
Mi portal- Madrid
Hoy, me
han invadido mis primeros recuerdos, nítidos, llenos de luz, de cuando ya tenía 5
años. Hay personas que hablan de lo que vivieron con 3 o incluso menos años,
sin embargo, yo no logro “visualizar” nada anterior a los meses previos al
nacimiento de mi hermano.
Vivíamos en Madrid, en el Rascacielos, así llamaban al edificio tan alto del Barrio de la Concepción y cada vez que voy a ver a mi tía Carmen, miro mi portal, el nº 3- 3º, y remiro cada rincón donde pasé mis primeros 8 años, con la añoranza de aquellos tiempos donde la calle era mi cuartel general y donde todo era tan sólido, alto y grande.
Tengo
imágenes muy claras porque se le esperaba con mucha alegría y eso marcó a la familia, además porque yo, que me
aburría más que una ostra, no veía el momento de poder mirarle y saber qué era
eso de tener un compañero de juegos. Con el tiempo me di cuenta que nunca
podríamos porque la diferencia de edad no había quien se la saltara y me
convertí más en su mamá-au pair.
Mamá pasó un embarazo malísimo. La recuerdo corriendo continuamente al baño y con
fatiga de la mañana a la noche. Yo, que era ya muy audaz, emprendedora y lista, ahora dirían hiperactiva porque no paraba, "la cuidaba". Que iba a la compra, algún recadillo al supermercado de la plaza (ahora es un restaurante...), dejaba la puerta entornada para que no se
tuviera que levantar a abrirme. Además, descolgaba el teléfono para que nadie la
molestara y corría, siempre que puedo sigo corriendo, para volver cuanto antes
y estar pendiente. ¡No se me escapaba una!
1964
Tal día como hoy llegó hace 50 años “el niño”, un ángel rubio precioso con los ojos
azules más bonitos que había visto yo (sonrío al pensar que casi todos en la
familia tenemos los ojos azules) y para mí el bebé más preciado del universo.
Un querubi que adoraba, cuidaba, envidiaba sin imaginarlo, porque todo lo hacía
bien. Era el más estudioso, el más cercano a mi madre, el más tranquilo, obediente, el gozo de mi padre en el que depositó sus esperanzas.
¡Qué guapo estaba el día de su comunión! No había otro igual.
Con
unos doce años, en una revisión rutinaria en el colegio, le detectaron un
problema de espalda que sobrellevó varios años con tanta entereza y valentía que le admiré
y quise mucho más. Estudió tanto y tan bien que era el orgullo de mis padres y
resolvió sin dudarlo todo lo que se le iba presentando en su camino. Se casó
con la mujer más buena y “todo” del mundo y mis sobrinos son “increíbles”, como
en el concurso de la tele.
cuida él. Mi padre vive con su familia, no se
separa de su lado y a mí cuando puede.
al hombre maduro que es hoy:
¡Muchas Felicidades!
¡Te deseo todo lo mejor para ti, hermano!
Beatriz Salas
Amor fraterno, amiga Beatriz, esta es una de las razones para vivir.
ResponderEliminarEste amor te honra.
salud
Francesc Cornadó
No en todas las familias existe esa buena relación entre hermanos. Enhorabuena.
ResponderEliminarSaludos
Felicidades!!! a tu hermano y a tí por haberlo disfrutado y tenerle tan cercano.
ResponderEliminarUn beso para los dos!
Recuerdos maravillosos y muy emotivos. Felicidades a ambos Beatriz.
ResponderEliminarbella y evocadora entrada BEA, mil felicidades para ustedes
ResponderEliminarabrazos
Sólo la generosidad que conlleva el amor es capaz de reconocer las bondades de un hermano sintiéndolas con más orgullo y alegría que si fuesen las de uno. Como en la canción de Rosa León:
ResponderEliminar"Con un poco de amor
Tanto me enriquecí
Que gastaba y siempre quedaba
Un poco de amor"
Os deseo que paséis muchos más cumpleaños gastando amor...
Un fuerte y cálido abrazo
Beatriz, creo que este será el mejor regalo que recibirá tu hermano en sus cincuenta años. Es un regalo que no tiene precio, viene de las arcas del corazón. Un fuerte abrazo.
ResponderEliminarSobre todo, felicidades a tu hermano por tener una hermana como tú y una familia tan hermosa. Un abrazo.
ResponderEliminar¡Felicidades Beatriz a ti y a tu hermano por esa persona tan maravillosa que tiene como hermana y que sabe relatar con tanta ternura y sensibilidad su llegada!.
ResponderEliminarBesos. Rosa.
La memoria es el mejor certificado de fe de vida. Felicidades a tu hermano y a ti por esta dedicatoria entrañable.
ResponderEliminarBesos.
Querida Prima Madrina Beatriz, me he imerjido en recuerdos conocidos y otros no que me han emocionado recordarlos o conocerlos.. Os quiero mucho a los dos !! Muchas Felicidades a Quino y un abrazo fuerte de vuestra prima Sylvie (PS: en Suiza se dice, fille au pair :))
ResponderEliminarMe uno a la entrañable felicitación que le haces de tu hermano.
ResponderEliminarUn abrazo
Preciosa entrada, me he emocionado profundamente al leerte.
ResponderEliminarUn abrazo.
Muy buena demostración de cariño a tu hermano. ¡¡¡Felicidades!!! a los dos.
ResponderEliminarUn beso amiga Beatriz
Que bellos recuerdos y amor fraternal en la familia. /Felicidades a ambos
ResponderEliminarUn fuerte abrazo Beatriz!
Felicidad para tu hermano, es un regalo tener entre hermanos esa buena relación,estimada Beatriz un placer leerte, un abrazo.J.R.
ResponderEliminarFelicidades para tu hermano y para ti por las cosas de la infancia tan bonitas
ResponderEliminarsaludos....Rogelia
Qué bonito homenaje, ¿no?
ResponderEliminarFeliz 50 para tu hermano (con retraso) y feliz día del Libro, Beatriz.
Un abrazo de Mos desde la orilla de las palabras.
:)
ResponderEliminarQue bonito lo que has escrito.
Besos.
Hola Beatriz.
ResponderEliminarFelicidades a los dos, a tu hermano por su cumple y por tener una hermana tan amorosa como tu, y a ti por sentir esa emoción por tu hermano y regalarnos estas bellas letras.
Espero perdones lo lenta que voy, después de mis días ausente, paso a visitar tu espacio, leerte y disfrutar de tus letras, dejando mi huella con un abrazo.
Ambar
Hola Beatriz, tu dedicatoria y homenaje no tiene precio, la foto es una delicia y tener hermanos, una suerte inmensa. Que sigáis siendo una familia unida y podáis celebrarlo muchos años más. Un abrazo
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