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lunes, 29 de abril de 2013

Mi prima Mari



Y como si de una serie de relatos se tratara, sigo con cartas que tenía pendientes, y esta de hoy es para la persona que más marcó mi infancia: Mi prima mari.
Ella nació apenas un mes y días antes, el 29 de abril y yo el 3 de junio.
Ella era la primera hija, de la primera hija de mi abuela paterna, yo la primera hija, de la primera hija de mi abuela materna y además, la segunda nieta de mi abuela paterna y la hija de su hijo mayor. Siempre fui la segunda para mis abuelos.
Lo sé, parece un lío, pero así me lo explico mejor.

Ella morena de ojos oscuros, mirada penetrante y tranquila, yo rubia de ojos azules e hiperactiva. Mi madre la llamaba la negrita.
Ella siempre delgada y yo siempre de buen ver.
Ella hizo la comunión vestida de princesa, yo de monja.
Ella… era todo para mí, era mi “lider”, mi ídolo en la tierra, la persona que me parecía que todo hacía bien, la más obediente, la que más sabía.
Ella siempre iba con ropa de tienda elegante (mi tío Pepe, el mejor tío del mundo, tenía mejor sueldo).
Ella tenía un piso enorme cerca del mío; su padre compraba muchos pasteles los domingos, tenían coche, iban al campo, mi padre trabajaba en la misma empresa de mi tío y los domingos y festivos de fotógrafo (un extra).
Ella se vestía de gitana, yo de madrileña, iba a un colegio privado yo a otro…
Ella fue mi compañera de juegos inseparable hasta los 8 años. De ella aprendí cosas “ocultas” que no acababa de creer: los niños no venían de París, los llevaban en la tripa, tendríamos la regla (y qué era eso, le preguntaba yo)…
Mi abuela María se volvía loca con ella, yo era mala porque no paraba, me caía, rompía cosas…
Mi padre es andaluz, con padres andaluces y familia andaluza en un Madrid, muy castellano y de los 50. Málaga en las venas en todos ellos y en su carácter.
Estos son datos sueltos pero el sentimiento de tener una Amiga, Compañera, además de ser "mi prima del alma", era mi alegría y mi orgullo y esto lo sentí muchos años. Desgraciadamente para mí, con 8 años nos mudamos a Portugal y nuestros destinos no volvieron a cruzarse. Siempre que iba a Madrid, lo primero que preguntaba era por ella, pero no siempre coincidíamos y con los años menos, porque ella salía los fines de semana a la casita del pueblo donde junto a Migue y amigos, pasaban todos los días libres posibles.
Hubo hasta años que no coincidimos ni nos hablamos. Alguna boda puntual y poco más. Mientras mi vida era un continuo cambio de país, ciudad e incluso actividad, la suya sigue enraizada y segura con la misma pareja, en la misma casa y la misma ciudad. Dejé de envidiarla, si eso era envidia y en los reencuentros justos, nos poníamos al día pero demasiado rápido, sin poder hablar mucho aunque nos entendíamos a la perfección.
Es una luchadora, sobre todo de causas justas. Una persona íntegra que no calla y eso le atrae la incomprensión y críticas, incluso risas de los de derecha de toda la vida. Los mayores de la familia se mueven con los tiempos, ella con las personas y no es muy entendida.
Es la hija modelo, buena, atenta y preocupada por mi tía que desde que perdió a su marido y a su hijo anda muy perdida y triste. Es un hada para los niños a los que adora y cuida con esmero, devoción y ternura,  como buena profesora de infantil que es.
Seguimos sin vernos mucho, hablamos a veces, el ratito que robamos al ritmo diario. Ahora hemos vuelto a reencontrarnos en una corta visita que me hizo a Sevilla.

Hace mucho que quería decirle lo muchísimo que significó en mi vida, lo que marcó mi infancia, el referente que era para mí y lo que pude llegar a sufrir, muchísimo, por separarme de ella cuando más cerca estábamos.
La adoraba, la quise, la quiero y la querré y desde aquí mi pequeño homenaje al ser más importante y cómplice de mis primeros años de vida.

Hoy te deseo un maravilloso día de tu cumpleaños y que todos tus deseos se hagan realidad en este año que hoy comienza.

                ¡¡¡ MUCHAS FELICIDADES !!!

Beatriz Salas

11 comentarios:

  1. Son buenos los recuerdos que nos marcan para bien en nuestra vida. Un beso grande y felicidades para tu prima.

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  2. Bonitos recuerdos y cuando esto lo lea seguro que le gustará mucho.

    Un abrazo.

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  3. Yo creo que esos recuerdos jamás se olvidan...y cuando te lea se que estará encantada!
    Besos querida Beatriz

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  4. El niño que tiene una infancia feliz, será un adulto equilibrado. No lo digo yo, lo dicen los psicólogos y algo sabrán. Un abrazo.

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  5. A veces hacemos un muro de distancia y al cabo del tiempo no somos conscientes ni cuál fue el motivo. Los niños aspiran a ser iguales o tan merecedores como el que más de disfrutar de las mismas cosas, pero la vida no es así, sino todo lo contrario. Me alegro de ese reencuentro y te deseo que sea para siempre en tu corazón, aunque no pueda ser físicamente.

    Besos.

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  6. Viendo la cantidad de cosas que tu prima tenía y tú no, de inmediato siento que ella haría la misma carta pero a la inversa. Tú, aquella prima decidida hiperactva, traviesa. Tú, con aquellos ojos azules y perlo rubio, tú, cuya vida era un ir y venir, con un padre fotógrafo que tenía un oficio que te brindaba la posibilidad de viajar, tú, que tenías la posibilidad de codearse con niños corrientes en la escuela. Tú, que pateaste el mundo, tú, que iniciaste mil proyectos cuando otros están ya cómodamente asentados.. tú...
    Y si tuviérais la posibilidad de juntar esas dos visiones veríamos que ambas considerábais a la otra perfecta y la admirábais sinceramente. Veo que a pesar de la distancia vuestros reencuentros son de los que yo llamo encuentros Fray Luis de León, o sea, de los de " Como decíamos ayer...." Ese es el mejor síntoma de que una amistad está totalmente viva, intacta, perfecta...

    Felicidades a ambas, por haber sabido admirar lo mejor de la otra sin dejar que los traspiés de cariño de los mayores os influyeran.

    Un fuerte y cálido abrazo

    PD: yo también hice la comunión de monja, ja,ja... ¿Serendypiti? Pues hay más: tu cumpleaños no se me va a olvidar, pese a mi mala cabeza, pues mi madre también cumplía años en esa fecha.


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  7. Felicidades, Beatriz, por este homenaje hermoso a tu prima, la guía y cómplice de tus años primero ¡son tan importantes!.

    Besos. María

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  8. Querida Beatriz, es un placer y un deleite leer tus letras y acompañarnos de tan magníficos recuerdos. No hay nada mejor que tener esa "amiga del alma", sobre todo en esos años de niñez y adolescencia.
    ¡Felicidades a las dos!. Besos. Rosa.

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  9. Ey, ahora, yo también quiero conocer a la prima Mari. Ante TODO, BEATRIZ, NADA HAY QUE IMPIDA QUE SE ENCUENTREN. Haga Magia, invente dos días; las dos están vivas y pueden hacerlo, si no pudieren hablar; pues, encuéntrense en silencio, pero eviten que las máscaras de la vida las tengan alejadas del Abrazo. No pierdan la oportunidad de ser compañeras, la vida es maravillosa.
    Nada hay, Beatriz, Nada si no podemos entregar nuestro Amor en persona y para Abrazarse hay que estar ahí.
    ABRAZOS ABRAZOS.
    Laura ORORBIA
    http://enfugayremolino.blogspot.com.ar/

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  10. Una entrada muy bonita llena de recuerdos. Comprendo que lo que cuentas ha tenido que ser muy duro... los lazos han sido muy fuertes y el dolor por tanto, también; pero he decirte que me alegro de que aunque os cueste podáis veros aunque sea poco y podáis seguir poniéndoos al día. No la pierdas nunca. Un abrazo muy fuerte

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  11. Muy bello relato, llegaron a mi memoria tantos recuerdos de mi niñez, creo que mas de una se sentirá identificada con tus palabras.
    Te dejo un abrazo grande Beatriz y que tengas feliz semana.

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Beatriz Salas Escarpa