ante la impotencia del momento,
no podía dejar de sentir que perdía lo mejor de su vida.
El tren inició su marcha... lenta, como si quisiera retrasar el momento del definitivo adiós,
y ella no podía dejar de mirar su silueta allí arriba, inmóvil,
sobre ese pequeño puente que le permitía confirmar que se perdían.
No podían mirarse a los ojos, la distancia era mucha, cada vez más,
sin embargo conocían a la perfección la reacción mutua y las lágrimas
que sin remedio caían por sus mejillas. ¿Cómo habían llegado a esto?
El silencio era cada vez más intenso, más solitario y la pena
y decepción nublaron cualquier atisbo de cordura.
El tren fue cogiendo velocidad, haciendo que el paisaje
se convirtiera en un mero espectador,
en una cinta animada en colores de cine mudo.
¿Y ahora? –Se preguntaba-
Sobrevivir; seguir haciendo que los días tuvieran algún motivo de estímulo
para poder pasar página cuanto antes.
¿Pasar página?
¿Y qué se hacía con todo lo vivido, con los recuerdos acumulados
como preciosos tesoros de los que no podría desprenderse nunca?
¿Cómo cerrar la cajita de los deseos, de los anhelos,
del contacto de sus manos cuando quieren hablar a borbotones
o despacito para que se entiendan mejor?
Su mente era un remolino de contradicciones, de preguntas sin respuesta.
“Y su boca cuando se pierde por doquier, reservando sorpresas,
haciendo que me entregue y me sumerja en el mejor mundo imaginado de sensaciones.
Es tan fuerte el recuerdo que no necesito ni sentirlo en directo
porque lo llevo impreso en cada centímetro de mi piel;
el roce de sus manos, sus labios tibios buscado los míos mientras mi mente,
como si de una meditación se tratara,
se vacía para llenarse solo de lo que me hace sentir”.
Sus labios empezaron a susurrar como hablándole al oído:
“Nadie como tú para hacerme encontrar mi otro yo de entrega y abandono a tu abrazo y deseo.
No hay frase que me guste más que cuando me preguntas al acercarte en la cama:
¿Dónde vas tan vestida?
Y es que se necesita, como preparándonos para degustar un manjar,
el roce de la piel, el correteo de los dedos,
el sentimiento mutuo de total placer compartido.
Hay otra frase, esta vez mía, que resume el instante:
"Ahora ya puedo morir tranquila, ya he rozado el paraíso".
Ya no sé ni donde estoy, perdida como me hallo entre sus brazos...
¿Pero qué estación es esta? –reaccionó preocupada-
¡Me pasé! Hace un buen rato que debería haber hecho transbordo...
Sonrió melancólica y llena de sensaciones pensando:
“Así tendré más tiempo para el recuerdo,
no hay prisa por llegar a recomponer mi vida, en este viaje,
sigo abrazada y llena de amor
mientras otro tren me devuelve y mi vida se detiene”.
Beatriz Salas
El tren ofrece esta magia de dejarnos ir, aunque lo miremos desde el puente o el ventanal. Tal vez, la fascinación del viaje tenga que ver con la certeza de que otro vendrá a buscarnos; para darnos otra oportunidad de elegir subir o dejarlo marchar y quedarnos.
ResponderEliminarEs un relato melancólico que porta una fuerza latente que nace, no es la mera distracción de la ventanilla, es una mujer que se esta construyendo consciente de los materiales de que dispone para poner manos a la obra
ABRAZOS Beatriz y Ruth
http://enfugayremolino.blogspot.com.ar/
Así es, el tren ofrece magia pero en esos momentos no se pensaba para nada en que alguien reconstruyera las ruinas humeantes de la realidad, tan solo, poder alejarse y sentir intensamente tanto como se sintió. Esa es la esencia.
EliminarAbrazosssss
Beatriz Bello este relato
ResponderEliminary si el pensamiento estaba en el horizonte fuera de si
por eso se pasó el tren y que adiós tan sentido
un beso enorme te sigo, felices pascuas
carmen
Mi querida Mamen, el tren que nos lleva y nos trae, como la vida misma, supo alejarme a su debido momento. Sentir fue muy importante.
EliminarUn fuerte abrazo.
Holla.
ResponderEliminarPasei aqui, para desear una Pascua Hermosa, y, Feliz.
Abrazos, del Brazsil
Feliz Pascua para ti también!
EliminarUn abrazo desde Sevilla
A veces los recuerdos amenazan la cordura.
ResponderEliminarVolver a vivir momentos tristes o dichosos a través del recuerdo es como regresar a ellos y, esta vez, con una patina que los endulza o los engrandece.
Muy hermoso
Saludos
Y a veces, querida Trini, son un hermoso despertar a la realidad.
EliminarGracias por tu apoyo.
Un abrazote.
Querida Beatriz, me siento tan identificada...me ha encantado!
ResponderEliminarBesos
Ainsss querida Elena, me he sentido un poco mal por si te hacía daño el leerlo.
EliminarMe alegra que te haya gustado.
Un fuerte abrazo
Es un texto hermoso, nostálgico
ResponderEliminary con la belleza de lo que perdura.
Muchas gracias por tus palabras, me hacen mucho bien.
EliminarUn abrazo cariñoso
Tristeza y melancolia nos traes hoy con tu relato Beatriz,los recuerdos de un pasado que no se quiere dejar ir,la vida es un continuo paso de trenes,unos van y otros vienen.Me encanto leerte amiga,besos
ResponderEliminarQuerida Shantal, en realidad no hay tristeza, para nada, porque poder sentir tanto, aunque fuera en otro momento muy lejano de mi vida, es muy importante. Siempre me han espantado los desiertos.
EliminarUn fuerte abrazo.
Me ha encantado este texto. Es triste, pero es a la vez precioso. Es estupendo, sigue así, escribes cosas maravillosas.
ResponderEliminarMuchísimos besos!
Muchas gracias por animarme, me ha costado años dejarme llevar por este irrefrenable deseo de contar.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo.
Mi bella Gata Coqueta, bella tu presencia siempre.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo.
nostalgia , evocación y belleza bellamente conjugado Beatriz
ResponderEliminarfelicitaciones
abrazos y ten un comienzo de semana genial
Sí, querida amiga, nostalgia, lejana pero presente cuando el recuerdo se hace tan intenso.
EliminarGracias por estar y acompañarme.
Un cálido abrazo de los míos.
Es un bellìsimo poema Beatriz !! como siempre ! Hoy entro para desearte con todo mi corazòn poeta !!!! una Muy Feliz Pascua !
ResponderEliminarque recibas todas las bendiciones amiga buena !
Gracias por estar y por compartir !
Bendita seas en cada nuevo amanecer con mucho sol ! mucha Luz ! mucha calidez ! *
un abrazo de corazòn a corazòn *
Paz y Bien * * *
Muchas gracias por tus bellas palabras, te lo digo de corazón.
EliminarUn fuerte abrazo de corazón a corazón.
Precioso tu relato Beatriz!
ResponderEliminarLleno de muchos sentimientos...
Amor y nostalgia que rasgan el corazòn ardiente de los enamorados y nos envuelve en ese viaje....
Un fuerte abrazo con todo cariño.