Seguidores

miércoles, 27 de marzo de 2013

IMÁGENES DE TODA UNA VIDA





Cuando echo la mente atrás tengo una serie de imágenes fijas que recurrentemente forman parte de mis recuerdos. Hoy, al despertar y sentir la necesidad de escribir he entrado a Internet y me ha sorprendido la nueva reflexión de mi querida amiga Rosa Mª Villalta: “Desierto”.
Cuántas veces veo yo algo parecido…?
Desde hace muchos, muchísimos años, mi manera de enfocar mis dudas es siempre la misma: Un cruce de caminos en medio de la nada, de un desierto americano (fruto de alguna película, seguro). Y ayer hablaba del tema y como me está llegando de tantas maneras a mi entorno, como señales, hoy quiero hablaros de lo que para mí significa la soledad. Bueno, creo que soy osada al afirmarlo tan rotundamente “lo que para mí significa la soledad”. Nada en mi interior resulta contundente y sin embargo, quien me escucha hablar afirma que no conozco los grises en mi discurso. Ainsss… por qué costará ser más trasparente para no tener que explicarse una tanto? Sinceramente creo que no soy nada rotunda, aunque mi forma de hablar sea de extremos.
Practico la empatía cada día, la generosidad de ponerme en el lugar del otro y entender que no soy esa persona y que ella actúa y vive “como puede, la dejan o quiere” y ante eso no hay cuestionamiento. A veces parece que quiera defender siempre lo opuesto a lo que me dicen o tratan de hacerme entender, y en realidad “yo lo entiendo todo, pero todo” por eso miro por tantos lados, defiendo cada color y cada enfoque y me rindo al decir que todo es por algo y que además, nunca pasa nada!
Por favor, dejemos de desmenuzar hasta la saciedad lo que nos pasa, dejemos de mirar tanto las pequeñas motas y centrémonos en algo más amplio, más interpersonal, más de aceptación y comprensión sabiendo y entendiendo que todos y cada uno de nosotros estamos solos, desgraciadamente solos o afortunadamente (todo tiene sus ventajas y sus inconvenientes) y aprendamos a pensar mejor y a lamentarnos menos. Como bien dice Rosa: “me preguntaría qué quiero de verdad, cuáles son mis prioridades. Imagino, supongo que me guiaría mi instinto de superación, de salir adelante, de sobrevivir, de fijarme en todo aquello que ahora quizás no le dé la importancia que requiere.
http://poemasyreflexionesrosa.blogspot.com.es/2013/03/el-desierto.html
Sé que es difícil, que cuesta el optimismo, que compararnos no ayuda pero es que no hay otra, la vida, nuestra vida es esta, nuestro cuerpo el que nos han prestado para ella y cada día único e irrepetible.

Quiero cerrar esta reflexión con un escrito que me ha clavado a la silla y me ha hecho leerlo varias veces, como para memorizarlo por su mensaje y por mi similar manera de entender las decisiones ante los cruces áridos de caminos que nos va poniendo la vida; además de mirar bien a nuestro alrededor para no perdernos las señales. Entendamos que la espera siempre recompensa porque es parte del camino para prepararnos a dar el siguiente paso.


 "Y luego, cuando ante ti se abran muchos caminos y no sepas cuál recorrer, no te metas en uno cualquiera al azar: siéntate y aguarda. Respira con la confiada profundidad con que respiraste 
el día en que viniste al mundo, sin permitir que nada te distraiga: aguarda y aguarda más aún. Quédate quieta, en silencio, y escucha a tu corazón. Y cuando te hable, levántate y ve donde él te lleve.” (Susanna Tamaro. Del libro "Donde el corazón te lleve".) Del muro de Gao Alma (Gaoalma).

http://gaoalma.blogspot.com.es/2011/06/silencios.html

Actualmente yo he elegido sentarme en soledad, sin permitir que nadie me distraiga…

Beatriz Salas

9 comentarios:

  1. Buena entrada de la que se pueden sacar muchas "perlitas" y la foto da para una buena meditación.
    Compañera estoy en la misma situación que tú.

    ResponderEliminar
  2. Una muy buena decisión, porque el mensaje del corazón solo
    puede escucharse estando en silencio.

    Un abrazo, Beatriz, gracias por venir a casa, en donde siempre que lo desees
    eres bienvenida.

    ResponderEliminar
  3. Hola Beatriz
    Maravilloso, tu escrito y profundo, un cruce de caminos y la confusión de saber por cual andar.
    Cuando aquí llegamos es para aprender en la escuela de la vida, que la mayor parte de las veces, es dolorosa, confusa y amarga.
    Nuestro cuerpo es el instrumento que nos han prestado para nuestro aprendizaje, cada día que pasa no vuelve.
    Y en la soledad, mi continua compañera, esa que llega a mi aún estando entre un tumulto de gente es donde pienso, pregunto y procuro encontrar respuestas, las prisas son malas consejeras, y en los días de hoy la paciencia anda escasa y la espera se hace larga, nos parece una pérdida de tiempo y nunca mejor empleado es.
    Ya que cuando se miran las posibilidades, solo se ven con más claridad, en Paz y Sosiego.
    Gracias por expresar lo que en el alma se siente a diario.
    Te deseo una feliz semana en estos días de reflexión y recogimiento, para unos y de vacaciones para otros.
    Me tomo unos días de descanso, pasaré a visitarte tan pronto regrese.
    Un abrazo
    Ambar

    ResponderEliminar
  4. Dejar de mirarnos el ombligo de tanto "yo" para todo y empezar a tuyosear que "yo" solo puede crecer en una efectiva y afectiva relación con el "tú".
    ¡Siempre te supe así! ¡Cómo eres!
    Besos.

    ResponderEliminar
  5. Que quiero? paz enmi vida Querida Beatriz, no necesito joyas, ni chalets, ni casas en la playa...necesito al amor de los míos, la paz en mi interior, sentirme querida y respetada, hacer mi trabajo con honradez y seriedad, ayudar al que lo necesita y sonreír siempre,siempre y siempre, por muy dura que se nos presente la vida.
    esa es parte de mi filosofía, ayudar a quien lo necesite, poner una sonrisa en mis labios cada mañana, cueste lo que cueste y mirar siempre hacia adelante y no hacia atrás.

    Todos los que miran tanto su "ombligo" no han tenido en la vida un buen golpe o un buen disgusto o hasta una gran pérdida, pero no saben todo lo que se pierden...no lo saben!
    Con todo mi cariño:
    Elena

    ResponderEliminar
  6. Gracias querida amiga por venir a tomar el té conmigo, el de todos los martes, es una forma de sentirnos más cerca, aún a la distancia, de compartir momentos breves de felicidad.
    Un beso grande.

    ResponderEliminar
  7. Hola Beatriz, de toda una vida es poco. Sin lugar a dudas me quedo con una palabra, optimismo.
    A veces tan incomprendida, otras tan necesaria...pero siempre presente, a nuestro lado deberia estar.
    Que tengas unas bonitas fiestas de semana santa!

    Saludos desde felicidadenlavida;
    Un abrazo,
    Francisco M.

    ResponderEliminar
  8. La nave de nuestra vida nos lleva por el mar de la incertidumbre. Nadie sabe realmente cómo transcurrirá el viaje. La felicidad es una sensación que puede durar pero que no está garantizada. El optimismo ayuda a mantener la esperanza. La soledad es un estado que muchas veces no se quiere; otras sí. Lo que no cabe duda es que nos hace recapacitar y ver más allá del presente y, a veces, cambiar el rumbo de ese viaje vital.
    Sea como sea hay que seguir ese viaje. Y acompañarse de lo que realmente importa.
    Beatriz, yo siempre te vi como una gran persona, generosa, amable, sincera y con una voz portentosa.
    No estaría de más aceptar el consejo de Susana Tamaro y pararse a reflexionar antes de coger un camino.
    Un abrazo de Mos desde la orilla de las palabras.

    ResponderEliminar
  9. Excelente y profundo texto, Beatriz. Estoy de acuerdo en eso de que, no debemos tener prisa ¿para qué? sentémonos a reflexionar y, despúes, eligamos el camino...

    BESOS. MARÍA

    ResponderEliminar

Comentarios es tu espacio para expresarte.
Agradezco infinitamente que dejes tu huella.
Muchas gracias.

Beatriz Salas Escarpa