"Beatriz Salas Escarpa ... A mi manera" - Creé este blog pensando en poner voz a los escritos de muchas personas que en la red reflejaban sus textos. También escribo pequeños relatos que quise compartir con todos vosotros. Tras varios años de andadura, actualmente ha habido cambios muy significativos porque la empresa donde se colocaban las grabaciones dejó de existir y todo el trabajo realizado se ha perdido. Queda el bello recuerdo y las letras de los autores, a todos ellos GRACIAS.
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sábado, 26 de octubre de 2013
Pablo Neruda - Poema 20 - Puedo escribir los versos más tristes esta noche
Un bello poema...
Puedo escribir los versos más tristes esta noche.
Escribir, por ejemplo : "La noche está estrellada y tiritan azules los astros a lo lejos".
El viento de la noche gira en el cielo y canta. Puedo escribir los versos más tristes esta noche.
Yo la quise, y a veces ella también me quiso. En las noches como ésta la tuve entre mis brazos.
La besé tantas veces bajo el cielo infinito. Ella me quiso, a veces yo también la quería.
Cómo no haber amado sus grandes ojos fijos.
Puedo escribir los versos más tristes esta noche. Pensar que no la tengo. Sentir que la he perdido.
Oír la noche immensa, más inmensa sin ella. Y el verso cae al alma, como al pasto el rocío.
Qué importa que mi amor no pudiera guardarla. La noche está estrellada y ella no está conmigo. Eso es todo. A lo lejos alguien canta. A lo lejos. Mi alma no se contenta con haberla perdido. Como para acercarla, mi mirada la busca. Mi corazón la busca, y ella no está conmigo. La misma noche que hace blanquear los mismos árboles, nosotros, los de entonces, ya no somos los mismos. Ya no la quiero, es cierto pero cuánto la quise! Mi voz buscaba el viento para tocar su oído. De otro. Será de otro. Como antes de mis besos. Su voz, su cuerpo claro, sus ojos infinitos. Ya no la quiero, es cierto, pero tal vez la quiero. Es tan corto el amor, y es tan largo el olvido. Porque en noches como ésta, la tuve entre mis brazo. Mi alma no se contenta con haberla perdido, aunque ésta sea el último dolor que ella me causa y éstos sean los últimos versos que yo le escribo.
Pablo Neruda
lunes, 21 de octubre de 2013
ENRIC CORBERA - Seminario de Curación Emocional _Sevilla Parte 1 de 9
Queridos amigos, esta no es una entrada normal.
Veréis, hace poco alguien me habló de una persona que estaba
ayudando mucho tan solo con escuchar sus conferencias que van colgando en
Internet. Sinceramente no lo creí y tarde un par de encuentros en hacer caso y
abrir alguna de las páginas con sus conferencias.
Hoy, totalmente volcada en sus explicaciones, en sus
códigos, en sus enfoques tan claros, pues eso, hoy, yo me preguntaba cómo hacer
que quisierais acercaros a su mensaje. No encuentro la varita mágica para
provocaros la necesidad de escucharlo así que os dejo una pantalla en la que
podréis dar un clic, algo sencillo y fácil que os llevará a la primera parte de
su seminario en Sevilla.
Esta es la parte (primera) 1 de 9 y tendréis que ir abriendo
las siguientes páginas según el grado de interés que vaya despertando en
vosotros.
No sé si me creeréis cuando os diga que mi cara ha cambiado,
mi serenidad va ganando terreno a la desesperanza y que mi ritmo interno se
hace sencillo y cómodo.
Me gustaría que os acercarais a esta manera diferente de
conocernos por dentro y aprendierais
algo de tanto como tiene que transmitir.
Feliz reencuentro con vosotros mismos.
Feliz Semana!
miércoles, 16 de octubre de 2013
Esther Mendoza - LA JAULA DE LAS MARIPOSAS - Del Blog "Donde habitan los silencios..."
By
Esther Mendoza.
|
“ Los
límites nacen en la razón y mueren en el corazón...”
Su
desconfianza le impedía salir de aquella jaula. Siempre pensó que debía mirar
el mundo a través de unos barrotes. Su temor al dolor y la decepción la llevó
a ver su entorno cual escaparate se tratara. Sin embargo, la puerta estuvo
siempre abierta, pero ella la cerró en su mente.
A
la caída del sol, podía apreciar a través de la ventana que tenía cerca de la
jaula un cielo estrellado que la cautivaba, sin embargo, su miedo a volar
bloqueó cualquier iniciativa.
El
tiempo, la convirtió en una soñadora. Ese estado, no le exigía actuar y
luchar por el objetivo anhelado. Sin embargo, una noche decidió abandonar el
nido que le daba cobijo y protección. Quiso conquistar el firmamento y
enamorar a cada una de sus estrellas, pues no había visto resplandor tan hermoso
en la tierra.
Echó
a volar. En ese viaje exhausto y eterno, descubrió que su utopía solo tenía
valor para ella. Agitaba sus frágiles alas en dirección a una meta
posiblemente inaccesible; parecía no tener fin el recorrido, pero sus ansias
fue el motor de la ilusión.
Todos
la tachaban de loca por perseguir una quimera. La aconsejaban con
patrones fáciles de imitar y objetivos reales. Su empeño tenía forma de
arcoíris; una gama de colores pintaba cada mañana la esperanza de que al
llegar la noche, agitaría sus alas para alcanzar ese luminoso deseo que
alimentaba su fantasía.
En
ese viaje osado e intrépido, descubrió que aquellos que se conformaron
con amores hechos a medida y al alcance de la mano, morían temprano en la
rutina y la frustración. Ella había apostado por conquistar un
inviable... Y en el camino de la conquista, descubrió muchas cosas hermosas,
aquellas que le ofreció la vida mientras libraba sus propias batallas,
comprendiendo que los amores imposibles muestran luces y caminos alternativos
que llevan a valorar, otra cara del amor…
La
mariposa, aprendió a reconocer el valor de aquellos detalles cuya atención
produce ceguera en el resto de los mortales...
Esther Mendoza.
14 de abril de 2012
“Las
alas están en el corazón. Son capaces de alcanzar las alturas más
insospechadas. Sólo tienes que encerrar en la jaula del miedo, a la inseguridad…”
http://esthermendozahormiga.blogspot.com.es/2012/04/la-jaula-de-las-mariposas.html |
sábado, 5 de octubre de 2013
Eduardo Galeano - Los nadie
Hace unos años recité estos versos de Galeano y hoy quiero dedicar a tantos y tantos náufragos de este planeta llamado Tierra.
*LOS NADIE*
Sueñan las pulgas con comprarse un perro y sueñan los nadie con salir de pobres, que algún mágico día llueva de pronto la buena suerte, que llueva a cántaros la buena suerte; pero la buena suerte no llueve ayer, ni hoy, ni mañana, ni nunca. Ni en lloviznita cae del cielo la buena suerte, por mucho que los nadie la llamen, aunque les pique la mano izquierda, o se levanten con el pie derecho, o empiecen el año cambiando de escoba. Los nadie: los hijos de nadie, los dueños de nada. Los nadie: los ningunos, los ninguneados, corriendo la liebre, muriendo la vida, jodidos, rejodidos. Que no son, aunque sean. Que no hablan idiomas, sino dialectos. Que no profesan religiones, sino supersticiones. Que no hacen arte, sino artesanía. Que no practican cultura, sino folklore. Que no son seres humanos, sino recursos humanos. Que no tienen cara, sino brazos. Que no tienen nombre, sino número. Que no figuran en la historia universal, sino en la crónica roja de la prensa local. Los nadie, que cuestan menos que la bala que los mata.
*Eduardo Galeano*
*LOS NADIE*
Sueñan las pulgas con comprarse un perro y sueñan los nadie con salir de pobres, que algún mágico día llueva de pronto la buena suerte, que llueva a cántaros la buena suerte; pero la buena suerte no llueve ayer, ni hoy, ni mañana, ni nunca. Ni en lloviznita cae del cielo la buena suerte, por mucho que los nadie la llamen, aunque les pique la mano izquierda, o se levanten con el pie derecho, o empiecen el año cambiando de escoba. Los nadie: los hijos de nadie, los dueños de nada. Los nadie: los ningunos, los ninguneados, corriendo la liebre, muriendo la vida, jodidos, rejodidos. Que no son, aunque sean. Que no hablan idiomas, sino dialectos. Que no profesan religiones, sino supersticiones. Que no hacen arte, sino artesanía. Que no practican cultura, sino folklore. Que no son seres humanos, sino recursos humanos. Que no tienen cara, sino brazos. Que no tienen nombre, sino número. Que no figuran en la historia universal, sino en la crónica roja de la prensa local. Los nadie, que cuestan menos que la bala que los mata.
*Eduardo Galeano*
miércoles, 2 de octubre de 2013
Claudio Rodríguez - Como el son de las hojas del álamo
Deja un susurro como el de las hojas
del álamo mecidas por el viento,
un rumor entrañable, de tan honda
vibración, tan sensible al menor roce,
que puede hacerse soledad, discordia,
justicia o despecho.
Estoy oyendo
Estoy oyendo
su murmurado son, que no alborota
sino que da armonía, tan buido
y sutil, tan timbrado de espaciosa
serenidad, en medio de esta tarde,
que casi es ya cordura dolorosa,
pura resignación. Traición que vino
de un ruin consejo de la seca boca
de la envidia. Es lo mismo.
Estoy oyendo
Estoy oyendo
lo que me obliga y me enriquece a costa
de heridas que aún supuran. Dolor que oigo
muy recogidamente, como a fronda
mecida, sin buscar señas, palabras
o significación. Música sola,
sin enigmas, son solo que traspasa
mi corazón, dolor que es mi victoria.
Claudio Rodríguez García
Alianza y Condena (1965)
http://elespejodelaluna.blogspot.com/2011/04/claudio-rodriguez-como-el-son-de-las.html
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