Espero que en esta nueva etapa sepa estar a la altura.
Hoy os presento a un magnífico poeta que hace poco
he tenido la suerte de conocer y grabar.
Querido Edilberto, para ti mi primera grabación en mi nueva andadura.
Un abrazo Edilberto Cárdenas GarcíaAmo la soledad
cuando sus vientos rizan mis negros cabellos
y nace en mí la tristeza
cuando sus vientos se tornan tempestad.
Amo la soledad
cuando a mis oídos llega el sonido mustio
de una melodía
y nace en mí la melancolía
al escuchar un yaraví mistiano
que clama piedad.
Amo la soledad
al recordar que mi madre
con sus manos de santa lavaba ropa
para tener en la mesa siquiera un pan
y nace en mí la tristeza
al dibujar en mis ojos
mi fugaz niñez lánguida
y la voz dulce de mi madre
que cada mañana decía,
despertad hijos, despertad.
Amo la soledad
cuando lágrimas brotan de mis ojos
como un rocío menudo
y llega a mí la melancolía
al ver un niño en la plaza
con su llanto bañar sus mejillas,
pidiendo un abrigo, pidiendo un pan,
oh! Virgen de Chapi
protégelo en su orfandad.
Amo la soledad
al repasar viejas líneas
de una carta marchita de ayer,
al contemplar el vuelo de una gaviota
por una playa desierta,
cuando la brisa inunda mi semblante,
y cuando el humo de mi cigarrillo
se consume formando pequeñas nubes grises.
Amo la soledad
cuando me inspiro en la tristeza,
cuando busco tardes grises,
cuando intento formar un edén
en un campo desierto.
Cuando para entonces
algún día pierda el otoñal de mi juventud
me internaré en mi oasis
inspirado en la tristeza,
gozando mi edad avanzada,
mi ancianidad
feliz de haber vivido
el periodo más hermoso de la vida humana
pero siempre, siempre
a solas con la soledad.
Edilberto Cárdenas García
http://edilbertocardenas.wordpress.com/