Hoy he visto a mi padre, y en sus ojos
(que son réplicas exactas de los míos)
percibí la turbulencia de sus ríos
y el prohibido crepitar de sus antojos.
He sentido nuestra misma sangre ardiendo
con su polo negativo, y en mis piernas
la inconforme combustión, la lava eterna
cada vena, cada poro recorriendo.
La sonrisa dibujada, la moneda
de ambas caras, y ese miedo por la muerte
prematura, la funesta singladura
o la suerte...
de avanzar sobre el sendero de la greda.
Presentí un graznar de pájaros horribles,
vi en mi cama compartida el sinsabor
y el delirio de alcanzar ese otro amor
en azules paraísos imposibles.
Hoy he visto a mi padre en el espejo,
o pensé que era mi padre -pero no-
era un mágico facsímil; era yo,
duplicando con mis ojos el reflejo.
En el rostro de los muertos puede hallarse
esa alquimia que nos cura las heridas
y también las coordenadas definidas
para andar entre la bruma y no extraviarse.
Hoy he visto en el cristal mi propia luz
ayudándome a bajar de nuestra cruz.
by SIL
Magnífica elección, Beatriz. Muy agradable oírtelo. Besos.
ResponderEliminarGracias por subirlo a tu blog.
ResponderEliminarGracias por avisarme por mail.
Gracias por respetar el derecho de autor y colocar la URL.
Este poema es autobiográfico.
Habla de mí y de mi padre.
El murió muy joven hace cuatro años.
No hay ficción en estos versos.
En el último pareado he tratado de dar y dar/me una espoleada de esperanza.
ABRAZO desde ARGENTINA
SIL
Beatriz,Sil es todo un portento literario.Sus poemas son creaciones magníficas,tienen el sello clásico e imperecedero del poeta universal.
ResponderEliminarMi felicitación por elegir este tema de esta gran mujer,realmente emotivo y existencial.
Mi abrazo inmenso para la voz,la música y las letras.
M.Jesús
Hola Beatriz;
ResponderEliminarEs realmente bonita y te deja algo dentro que te hace pensar, ha sido una delicia leerla.
besos
Sil, es cierto lo que dicen los que te conocen: Eres excepcional y te doy las gracias por ofrecernos sentires que tenemos pero no llegamos a vislumbrar si no fuera por tu linterna.
ResponderEliminarUn abrazo apretao!
Beatriz
"En el rostro de los muertos puede
ResponderEliminarhallarse
esa alquimia que nos cura las heridas
y también las coordenadas definidas
para andar entre la bruma y no
extraviarse..."
Me encantó ese fragmento, me cautivó, es un gran texto, está muy bien.
Saludos.