Sobre la esperanza (Nola Aguirre, la otra)
By Emilio Manuel
Desde que se tiene uso de
razón nos han bombardeado con la esperanza, cuando se es pequeño, esperanza de
regalos si eres obediente; de jovencito, esperanza a ser alguien de provecho si
se estudiaba; cuando trabajas, esperanza de ascender en el escalafón; cuando te
casas, las esperanzas son muchas: amor, hijos, no tener deudas, etc…, toda tu
vida es una suma de esperanzas, unas se cumplen y otras, la mayoría, se
quedan en el camino, ante todo esto, ¿qué es la esperanza?.
La
esperanza, una de las llamadas virtudes, junto con la fe y la caridad.
Santo Tomás de Aquino, la
definió: "virtud infusa que capacita al hombre para tener
confianza y plena certeza de conseguir la vida eterna y los medios, tanto
sobrenaturales como naturales, necesarios para alcanzarla, apoyado en el
auxilio omnipotente de Dios”.
Voltaire uno de los principales
representantes de la Ilustración, un período que enfatizó el poder de la
razón humana, de la ciencia y el respeto hacia la humanidad, algo de
lo que se carece hoy, manifestó que “la esperanza es una virtud cristiana
que consiste en despreciar todas las miserables cosas de este mundo en espera
de disfrutar, en un país desconocido, deleites ignorados que los curas nos
prometen a cambio de nuestro dinero”.
Erich Fromm uno de los principales
renovadores de la teoría y práctica psicoanalítica a mediados del siglo
XX, la define: “La esperanza es paradójica. Tener esperanza significa
estar listo en todo momento para lo que todavía no nace, pero sin llegar a
desesperarse si el nacimiento no ocurre en el lapso de nuestra vida” .
Según
Fromm, las religiones monoteístas educan a los individuos en la obediencia
ciega a una autoridad superior, que pone las normas por encima de cualquier
razón o discusión. Así, el individuo queda reducido a un mero servidor de un
dios todopoderoso.
Estas respuestas ¿nos satisfacen plenamente?,
¿realmente existe la esperanza, o es un subterfugio para justificar lo que
nunca se va a cumplir?, ¿qué esperanza nos están ofreciendo hoy?, ¿la de no
estar en el paro?, ¿la de tener un trabajo digno?, ¿que las pensiones puedan
satisfacer dignamente a aquellos que lo han dado todo?, ¿que los jóvenes puedan
emanciparse?, ¿que puedan estudiar?, ¿a ser atendido en la enfermedad?,
¿a tener una vivienda digna?...., esto no puede ser esperanza, ha de ser
una realidad y si no lo es, alguien nos la ha robado.
Emilio Manuel M.
Interesante analisis, espero que no nos roben la esperanza
ResponderEliminarAbrazos
Querida Lapislazuli,
Eliminaropino como tu, por favor, qué no nos roben más y menos que menos, La Esperanza.
Un abrazo.
La esperanza es el opio de los desafortunados para no llegar a la desesperación.
ResponderEliminarUn afectuoso saludo
Y sin esperanza... qué le quedaría los desafortunados?
EliminarGracias por pasar y dejar tu huella.
Un abrazo cariñoso.
La esperanza es el peor de los males, pues prolonga el tormento del hombre (Friedrich Nietzsche). Nunca he compartido esta frase, pero al paso que vamos...
ResponderEliminarBesos y abrazos.
Yo tampoco la comparto, pero para nada!
EliminarUn beso, querida amiga.
Hermosa interpretación en tu prodigiosa voz. Mis felicitaciones por tu excelente trabajo. Recibe un fuerte abrazo con mucho cariño. Saludos a Ruth.
ResponderEliminarMuchas gracias, de corazón, mi querida Cinarizina.
EliminarAbrazoss
Emilio es genial! Sus reflexiones siempre nos sacuden y me alegro que así sea...
ResponderEliminarEn mayor o menor grado todos vamos caminando con un par de esperanzas e ilusiones en el bolsillo. Los gobiernos se encargan de agujerearlos para que las vayamos perdiendo de a poco y lo peor es que la culpa recaerá sobre los fabricantes de pantalones por no haber reforzado las costuras. Porque, ellos de culpas... ¡Nada!
Excelente trilogía: texto, voz y música. Un fuerte abrazo para lso tres!!!
Sí Diana, Emilio es un ser maravilloso y sus escritos cercanos nos hacen sentir bien. Y de eso se trata.
EliminarUn abrazote querida Diana.
Hola Beatriz, bella reflexion la que compartes. Sobre lo que me pides, tienes mi permiso, sera un placer que traigas a tu blog: SIGO TUS LINEAS. Gracias por pasar a conocerme y leer mis humildes letras. Aqui me quedo en tu blog tan bello. Te dejo un beso, cuidate mucho.
ResponderEliminarAmiga Beatriz, si me vieras, me siento un tanto abochornado, hace un tiempo me hiciste un magnífico regalo, hoy me eliges, entre tanta gente, para incluirme en tu blog, un blog que siempre lo he entendido como un cuadro de honor de blogeros que escriben y saben decir las cosas mucho mejor que yo y de los cuales aprendo.
ResponderEliminarLa vanidad, ese punto de vanidad que todos llevamos dentro, ha hecho tras leerte (desconozco la causa de no poderte escuchar hoy)que me sienta henchido de satisfacción y que este día sea algo más alegre que el resto.
Gracias Beatriz, muchas gracias. Un fuerte abrazo.
Querido Emilio,
Eliminarhace tiempo que lo tenía pendiente porque para mí eres uno de los blogueros más importantes que me visitan, siempre estás cerquita y eso me conforta, pero esperaba algo como lo de hoy LA ESPERANZA, algo que para mí es "Muy importante" y te doy las gracias por hacerme pensar, como dice Margarita.
Abrazossss (me encanta saber que te hice feliz)
Beatriz, acabo de escucharlo, espectacular como siempre que se escucha tu voz, de hecho parece hasta diferente entrada.
ResponderEliminarUn abrazo.
Muchas gracias!
EliminarUn abrazo cariñoso
Ya comenté este texto en el blog de Emilio; ahora me queda descubrirme, una vez más, ante la calidez de tu voz, Beatriz. Mi admiración para ti cada día.
ResponderEliminarMi querido Francisco,
Eliminarme sonrojas y me haces feliz.
Un abrazo muy cariñoso.
Un texto para reflexionar, para buscar respuestas dentro de uno mismo. Y busco: Creo que la esperanza debe de partir de uno mismo y que debo recorrer mi propio camino para que se haga realidad. La esperanza es un proyecto sobre el que hay que trabajar. Es cómodo echar la culpa a los demás sobre nuestros fracasos. Decir que lo que se nos ofrece no es suficiente puede ser cierto, pero la esperanza es algo íntimo, personal. Podrían ofrecerme magnificos horizontes que no serían nada si YO no me pongo en marcha, si no los persigo esperanzada. Por otra parte, veo a mi alrededor personas que lo tienen todo en contra, hasta la salud y que están esperanzadas. Puede que nunca alcancen la meta, pero supieron disfrutar del camino...Ellos, quienes saben que es más importante el camino que la meta, (perdona Viriato, del blog el trazo articulado, que te robe esta frase) me dan la auténtica dimensión de lo que es la esperanza.
ResponderEliminarEmilio, te doy las gracias por hacerme buscar, por hacerme mirar en mi interior. Eso, también es esperanzador.
Magnífico como siempre Margarita. Cómo me gusta leerte!
EliminarUn abrazo muy fuerte.
Buenisima reflexión Emilio, yo estoy con Froom, me gusta este autor, como ve al ser humano
ResponderEliminarEn cuanto a la esperanza...actualmente no se yo si podemos tenr alguna, solo la de nuestro interior...
Beatriz, excelente hoy, cada dia mejor
Un abrazo
Mi querida y dulce amiga,
EliminarEsperanza siempre, porque malas épocas hubo, hay y habrá, va por barrios y sin esperanza... es como vivir sin ilusión.
Gracias y abrazosss
Hermosa reflexión, muy buen blog, seguiré visitándote. Éxitos y saludos desde juegos de Mario .
ResponderEliminarGracias Noemi,
Eliminarbienvenida a esta tu casa.
Un abrazo