Perdiendo la transparencia
By La chancha y su San Martín
A veces, pienso lo difícil que es llegar a los pensamientos y sentimientos más íntimos de una persona, en especial, esas que viven expresando a los demás cómo ellas se ven a sí mismas.
Si prestamos atención nos vamos a dar cuenta que pocas son las personas que tienen una opinión buena de si mismas. Salvo unos pocos payasos, la gran mayoría cree que siempre les falta algo para que los demás los acepten, los amen, los consideren y piensan que si los demás llegaran a conocer lo más profundo de su ser serían inevitablemente rechazados. Es por eso que jamás quedan "desnudos" ante los demás y es así como pierden la transparencia. Nunca se sienten plenamente honestos, al contrario, creen que son un verdadero fraude y así van dando tumbos por la vida, aún cuando son exitosos con sus trabajos o cuando aparentemente disfrutan de una buena vida en familia. No es una tarea sencilla poder afrontar la dureza con la que nos juzgamos a nosotros mismos, pero deberíamos hacerlo si realmente deseamos ser plenamente felices.
Off the record: por el momento, yo sigo andando por la vida toda esmerilada...
Publicado por La chancha y su San Martín
( 25-2-2012)
http://lachanchaysusanmartin.blogspot.com/2012/02/perdiendo-la-transparencia.html
Por supuesto me encantaría que grabaras mi relato. Está a tu libre disposición siempre y cuando se reconozcan los derechos de autor. Avísame si lo haces para poder escucharlo y ponerlo en mi blog.
ResponderEliminarBesos de purpurina, Alicia.
Es muy complicado llegar a aceptarse como uno es. También es verdad que es más fácil hacerlo en la madurez. Una vez conseguido podemos mostrar nuestro yo interior, sin temor a rechazos, porque si lo hubiere, no nos afectarán.
ResponderEliminarFelicitaciones por el buen hacer.
Besos y abrazos.
Somos "Sombras sobre vidrio esmerilado" ?
ResponderEliminarBueno, este exto me invita a mirar hacia mi interior, a preguntarme...también a imaginrame como sería si la autora lo revisara o lo reescribiera pasados unos años, unas décadas quizá. La madurez, probablemente, matizaría algunos extremos, otros puntos segurían plenamente frescos y vigentes, como en el momento en que los escribió. Desde mi experiencia, siendo consciente de que cada uno de nosotros siente y tiene circunstancias diferentes, creo que debemos ser nosotros mismos, que esconderse, también conlleva ocultar aquello que nos hace únicos y diferentes, que si espero del otro que desnude su alma para mí, no debe importarme desnudar la mía, aun a riesgo de que lo que los demás encuentren, quizá, no sea lo que buscan, pero, al cincuenta por ciento, quizá, sí....
ResponderEliminarChancha, te doy las gracias por invitarme a este viaje interior.
PD: como ando sin ordenador y estoy de prestado -a ratos-, me chincha perderme cosas.Ainss.
Depende de las palabras que te dijeron en tu niñez,esa es la base.Si te enseñaron a quererte,si te respetaron,mimaron ,acompañaron en el camino de crecer, llegarás a ser un adulto seguro y mostrarás a todos tu interior,pero no todos gozaron de esa situación ,por eso, recorrer la vida dejando las capas con las que te protejiste, lleva tiempo,pero es maravilloso cuando a pesar de todo cosechas el amor de los que te rodean.Solo lleva un poco más de tiempo ,no hay que perder las esperanzas...
ResponderEliminarEs una reflexión muy buena. Lo importante es darnos cuenta de que todos somos unos privilegiados al haber nacido en el primer mundo. Casa, comida, educación, libertad de expresión. Todo eso es muy importante...
ResponderEliminarSaber que tenemos una luz persona y única y que otros también la tienen ayuda mucho.
La reflexión es muy profunda.
Abrazos
Ana
Las máscaras en el universo humano, se pegan al rostro sin darnos cuenta ni desearlo...en todo momento de nuestras vidas actuamos de diferentes formas, utilizando nuestro ego ...unas veces mentimos...otras somos sinceras...unas veces reímos...otras lloramos...sin que esto deba perturbar nuestra esencia pura, la que se esconde en el alma. Y es esta realidad interior la que debemos fortificarla para que nuestra estima esté siempre alta. Son nuestros principios de base los que nos hacen fuertes y aunque nos tropecemos con barreras infranqueables debemos valorizarnos, respetarnos y más que nada amarnos.
ResponderEliminarEs un tema de mucha reflexión...muy interesante. Te felicito amiga de las letras. Muy expresiva tu narración Beatriz y la música excelente.
Es muy dificil aceptarse, a veces pecamos de una autocrita inflexible
ResponderEliminarMuy bien escrito y leido
Abrazos
Muchas gracias por dejar vuestros comentarios que hacen que me sienta feliz cada día que os leo.
ResponderEliminarUn abrazo lleno de gratitud.