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martes, 19 de octubre de 2010

El Magnetista - Un beso en el fondo del agua




 Un beso en el fondo del agua

Salomé entró a mi consultorio con el típico síntoma de decadencia energética. Un pesar en los pies arrastraba un pesar en al alma de sus ojos azules. Me dio la mano flácida, sin ganas. Se sentó en el diván y comenzó a hablar. Le sonreí. Y le sugerí silencio con un gesto.

- Recuéstese, por favor. Mi voz es dulce, lago calmo en la tormenta agitada.

Salomé miraba el techo sin esperanza. Cerré sus ojos con mis dedos suaves. Y la besé profundo en la boca.

- Pero, pero ¿Qué hace?, gritó con el rostro desencajado mientras se incorporaba de un salto.
- Hacerla gritar, hacerla reaccionar, sacarla del letargo inútil en el que se encuentra.
- ¡Usted está loco!, dijo indignada.

Salió dando un portazo. A los cinco minutos volvió. Y le dije sin dudar un segundo:

- El jueves que viene a las 14:30 hs, sea puntual, por favor.

El Magnetista

http://elmagnetista.blogspot.com/2010/10/un-beso-en-el-fondo-del-agua.html

2 comentarios:

  1. Me ha gustado muchísimo el texto. Y tu voz, como siempre, dulce y sublime ;)

    Por cierto, muchas gracias por la felicitación, que no recuerdo si te las di. ¡Un abrazo!

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  2. Beatriz.. Gracias por la voz, quedó genial el relato...

    mañana más...

    El magnetista

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Beatriz Salas Escarpa